Vino

Anatomía de un Habano
Se necesitan cinco tipos de hojas de tabaco para confeccionar un habano, cada tipo especialmente cultivado y preparado con este fin, mientras que tres de ellas son las que le dan su sabor.
Quesos y vinos: un complejo matrimonio
El queso y el vino forman un maridaje perfecto desde hace siglos, que para ser duradero requiere conocer algunas reglas básicas. Los quesos, incluso los más suaves, son dominantes y uniformes en su sabor; por lo que no es aconsejable descorchar grandes vinos para acompañarlos, puesto que el paladar se convertiría en una batalla y no podría apreciarse bien ninguno de los dos sabores.
Europa. Hace un mes, la Comisión Europea (CE) decidió permitir que se elaboraran vinos rosados a partir de la mezcla de tintos y blancos, como forma de abaratar la producción y competir con mejores armas con los vinos del Nuevo Mundo, más baratos y con una participación creciente en el mercado mundial.
Estados Unidos. Las ventas de vino de California descendieron durante 2008 un dos por ciento, mientras que en los restaurantes la caída llegó al 10%, y aumentó la demanda de vinos baratos y de los vinos por copas.
Habanos y Armagnac
En un mundo gastronómico, donde los maridajes entre bebidas y platillos, o formas de alimentarse y espiritualidades diversas llevan el primer plano de la alta cocina y estilo de vida, la relación habanos y armangnac constituye todo un lujo.
Indiscutible protagonista de la historia de la humanidad, el vino es el alma de la gastronomía. Un alimento sin su sazón pierde cuerpo y excelencia.
El erotismo del Habano
Quizás el secreto mejor guardado de los Habanos sea que en su mayoría pasan, en algún momento, por las manos de una mujer. Ellas son las que le dan ese toque delicado a un producto salido del terroir de Pinar del Río que, antes de llegar a la boca de los o las fumadoras, ya recibió la bendición femenina.
El singular encuentro entre especias y vinos
En el camino de las creaciones culinarias, las especias han llevado de la mano al hombre en creaciones de todo tipo, con el fin de satisfacer el paladar más exigente. Para hacer más completo este paraíso de refinamiento, también ha surgido un estrecho matrimonio entre los vinos y manjares, en una relación organoléptica que estimula los sentidos y nos prepara para el análisis sensorial.
No todos los vinos tienen la misma "fecha de caducidad" una vez abiertos. De forma general podemos decir que los vinos tintos, blancos y rosados después de ser descorchados viven menos tiempo que los de Jerez.
Establecer un «matrimonio» o «maridaje» siempre ha resultado complicado, toda vez que relacionar gustos y percepciones es altamente difícil, y lo es quizás mucho más sí la vedette del tema es el habano, combinado con el café y los espirituosos.