
El pasado martes, la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG) firmó un convenio marco de colaboración con la Academia Hispanoamericana de Doctores (AHD).
Una declaración de intenciones que sienta las bases para promover proyectos de investigación y divulgación científica, pero también para consolidar la gastronomía en el mundo académico y científico.
Academia Hispanoamericana de Doctores
La Academia Hispanoamericana de Doctores (AHD) se creó con el propósito de impulsar un espacio “dedicado a la promoción del conocimiento, la investigación y el desarrollo académico en Hispanoamérica”. Fundada en Colombia, mantiene su sede principal en Bogotá, con representaciones en Madrid y Barcelona (España) y en San Juan (Puerto Rico).
Bajo la presidencia de Oscar Yecid Aparicio Gómez, y con Olga Lucia Ostos como secretaria general, está integrada por doctores y expertos destacados de diversas disciplinas, lo que permite el intercambio interdisciplinar y la colaboración para impulsar proyectos de investigación, innovación y divulgación.
La AHD cuenta con una lista de importantes personalidades, que incluye académicos de número, académicos correspondientes y académicos de honor, entre los que tengo el honor, valga la redundancia, de estar, por mi trayectoria en la política, la cultura y la gastronomía en el ámbito iberoamericano, título por el que quiero transmitir toda mi gratitud.
La AHD aspira a consolidarse como un espacio de diálogo y contribuir significativamente al avance científico, tecnológico y social en la región. Para ello, sus actividades se centran en la publicación de estudios y revistas científicas; la organización de eventos, conferencias y seminarios, como el Congreso Internacional de Desarrollo Humano y Sostenibilidad, que se celebró el pasado 24 y 25 de abril, y que abordó temas clave como la innovación tecnológica para alcanzar la sostenibilidad o la capacidad transformadora de la educación; o de encuentros científicos, como el II Encuentro Científico Internacional entre Academias, que tendrá lugar entre el 2 y el 4 de mayo, organizado en colaboración con otras instituciones académicas de prestigio.

Alianza entre la AIBG y la AHD
Como decía, la AHD acaba de firmar un acuerdo con la Academia Iberoamericana de Gastronomía para promover la cooperación cultural y educativa entre ambas instituciones. El acuerdo incluye la posible “coparticipación en seminarios, trabajos de campo, de investigación, y cualquier otro desarrollo científico” de índole similar.
Pero, más allá de las actividades conjuntas que se lleven a cabo y que, sin duda, pueden contribuir a generar conocimiento y divulgar el patrimonio gastronómico, yo quiero poner de relieve la importancia que tiene el hecho de que una organización como la AHD, dedicada al mundo académico y científico, haya decidido colaborar con una institución gastronómica.
La gastronomía en la ciencia y la cultura
Y es que, como digo siempre, la gastronomía ya no es solo el placer de disfrutar comiendo. Hoy se considera una de las actividades más importantes para el ser humano, que influye de una manera muy directa y significativa en la salud y la sostenibilidad. Una actividad que abarca los cuatro eslabones de la cadena alimentaria, y que se interrelaciona con otros sectores como el turismo, la educación o el derecho.
Desde el punto de vista cultural, el patrimonio gastronómico es uno de nuestros bienes inmateriales más preciados. Por ello, entre los principales fines de la AIBG, está fomentar “la investigación, divulgación y protección de las cocinas y actividades gastronómicas propias de las distintas regiones y pueblos iberoamericanos, así como cuidar de la pureza de sus tradiciones, apoyar su modernización e impulsar actuaciones integrales en materia de cooperación internacional y solidaridad”.
Y no solo hablamos de las tradiciones gastronómicas. La aparición de la cocina creativa, de la “cocina de la libertad”, permitió romper con las normas establecidas, abriendo el camino hacia la innovación culinaria y la aplicación de técnicas avanzadas, como es el caso de la cocina molecular. También cambió el modo en que percibimos la gastronomía, elevándola, incluso, a la categoría de arte.

Gastronomía saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria
También está entre los objetivos de la AIBG el fomento de una gastronomía saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria.
La ciencia de la nutrición es fundamental para comprender cómo los alimentos afectan a nuestra salud y bienestar. Una dieta saludable ayuda a prevenir la malnutrición, por defecto o por exceso, y es uno de los principales factores de prevención de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer.
En cuanto a la sostenibilidad, es evidente el impacto que puede llegar a tener la cadena alimentaria en el medio ambiente, si no se gestiona de la manera adecuada. Pero aún más importante es cómo puede afectar la destrucción del medio ambiente a la producción alimentaria, ya que es fundamental que el agua y la tierra sigan dando alimentos.
Y no hay que olvidar que uno de los principales objetivos de la agenda 2030, es acabar con el hambre en el mundo. Para ello, debemos asegurar que todas las personas tengan acceso a una alimentación suficiente, segura y saludable.

La gastronomía a la altura de otras grandes ciencias
En definitiva, la gastronomía es ciencia y es cultura. Y una vez más, demuestra estar a la altura de otras grandes disciplinas como la medicina, la historia o la literatura.
La colaboración con la Academia Hispanoamericana de Doctores es una oportunidad para crear un espacio de diálogo y de divulgación, y para generar nuevos proyectos que aporten valor a la sociedad. Pero también es una alianza que, de una manera simbólica, contribuirá a situar la gastronomía en el lugar que merece.