
Giuliama Chuquipoma vive hace más de 20 años en España, aunque se define como trujillana de corazón, limeña de nacimiento y enamorada de Cusco…Peruana en mayúsculas y por encima de todo. Hace poco más de un año fundó y dirige la marca Salma Panela, un proyecto empresarial que fue a la vez “una salvación personal y emocional”. De hecho, describe a Salma Panela como un reencuentro con su identidad a través de los sabores de su infancia y la riqueza ancestral de su país.
La marca, que comenzó su andadura a principios de 2024, se dedica a la distribución de productos peruanos 100% naturales y gourmet, porque como diría Chuquipoma: “Queremos traer lo mejor del Perú al mundo, para que Europa lo conozca y lo aprecie”.
En su catálogo figura como grandes protagonistas la sal de Maras, la panela (chancaca) y la maca negra, un tubérculo que crece en los Andes peruanos y bolivianos. Todos ellos, asegura Chuquipoma, están avalados por certificaciones de calidad como ISO 9001, ISO 22000 y el sello kosher, lo que garantiza su pureza y el respeto por los procesos tradicionales de elaboración.
En el caso de la primera, es extraída artesanalmente a 3.500 metros sobre el nivel del mar, en el corazón del Valle Sagrado de los Incas. Se trata de una sal ligeramente rosada, muy mineral, que se recoge con rastrillo, sin emplear dinamita ni procesos invasivos.
“Cada conjunto de pozas pertenece a una familia, quienes venden su sal a través de una cooperativa, y de eso viven”, explica la directora.
De este modo, la marca no solo promueve un producto único, sino que también impulsa un modelo de turismo gastronómico y comercio sostenible, que protege a las comunidades andinas y su forma de vida.
La panela, otro de sus productos estrella, se obtiene a partir del jugo de la caña de azúcar. A diferencia del azúcar refinado, no contiene calorías vacías. “Cuando consumes una cucharada de nuestra panela, estás ingiriendo calcio, zinc, magnesio... es decir, los nutrientes naturales de la caña, que se conservan porque no hay ningún proceso de refinado”, detalla Chuquipoma. En Perú se conoce como chancaca de figura, y tradicionalmente tiene forma redonda y dura, aunque en Salma Panela la comercializan ya rallada o molida para facilitar su uso diario.
Actualmente sus productos están en mercados madrileños como el de los Mostenses, Maravillas y San Antón así como distribuyen a Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, donde la sal de Maras está teniendo una gran acogida.