
Tajín es uno de esos productos que logran fijarse en la memoria gustativa con solo probarlos una vez. De hecho su lema es bastante ilustrativo: “Tajín mejora todo”. Este sazonador en polvo, mezcla de chiles secos, sal marina y zumo deshidratado de lima (con ácido cítrico y antiaglomerante como únicos aditivos), se ha convertido en un ícono de la cocina mexicana moderna que cada vez se abre más paso en España tanto en la cocina como en la coctelería del mundo.
A propósito de su participación en Salón Gourmets 2025 conversamos con Pedro Bahamonde Antelo, representante de marketing en la nación ibérica.
¿Cómo ha sido la acogida de Tajín en España?
La acogida está siendo buenísima. Aunque la marca cumple 40 años este año, en España llevamos bien establecidos solo cuatro. Y en ese tiempo las ventas se han más que duplicado cada año. Ahora tenemos un plan de medios fuerte: estamos en televisión, en redes como Instagram y TikTok, y participamos en las principales ferias gastronómicas. Además, realizamos degustaciones en supermercados para acercar el producto al consumidor.
¿Solo se comercializa aquí el formato clásico?
Sí, por ahora solo el Tajín clásico, en su formato de 142 gramos. Se vende en grandes superficies como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Día, Orlamás, Primaprix… Prácticamente en todos los supermercados, excepto Mercadona, Lidl y Aldi. También lo tenemos en formato grande, de 400 gramos, que vendemos en Costco y al canal Horeca.
¿Dónde tiene más presencia la marca en España: en restauración o en tiendas?
Principalmente en retail, en la gran distribución. También estamos presentes en el canal tradicional, con entre 5.000 y 6.000 tiendas, y por supuesto, en restauración.
¿Cómo explicas este auge de Tajín en un mercado tan competitivo como el español?
Porque es un producto único e inimitable. Es como el Tabasco: cuando buscas Tabasco, buscas esa marca. Con Tajín pasa igual. Muchos cocteleros, que normalmente no se asocian a marcas por ética profesional, no tienen problema en usar y recomendar Tajín porque no hay un sustituto real. Es lo que ocurre también con la salsa Perrins: solo hay una.
¿Qué hace tan especial a Tajín?
La calidad del chile. En México seleccionamos y cultivamos nosotros mismos las semillas, se las damos a los agricultores, y luego recolectamos ese producto. Controlamos todo el proceso desde el inicio. No usamos organismos genéticamente modificados, solo injertos. Además, contamos con sellos Halal, Kosher, somos 100 % veganos y no tenemos alérgenos. Todo eso lo lograremos con solo tres ingredientes, pero con una calidad de primer nivel.
¿Qué aplicaciones tiene Tajín en la cocina y fuera de ella?
Muchísimas. Lo usamos con fruta, con snacks como el guacamole y en coctelería. Por ejemplo, para escarchar el borde de una margarita o una paloma. Nuestro eslogan es “Tajín mejora todo”, y lleva décadas sin cambiar porque es cierto: lo puedes usar en comidas y bebidas.
Tajín… ¿pica?
No, eso es lo curioso. Son siete tipos de chiles, una fórmula secreta, pero ninguno pica. Quien lo prueba espera ese picante, pero al final lo que notas es la sal, el toque cítrico de la lima y el sabor suave del chile. Es intenso, pero no agresivo.