
La gastronomía ha dejado de ser simplemente una forma de alimentarnos o de disfrutar de los sabores. En el siglo XXI, se ha convertido en una manifestación cultural, un instrumento de salud, una herramienta de sostenibilidad y una vía para la solidaridad. Es lo que llamamos la nueva gastronomía, basada en las cuatro eses: Saludable, Solidaria, Sostenible y Satisfactoria. Y en este contexto, la dieta mediterránea —patrimonio inmaterial de la humanidad— sigue siendo un referente, no solo por su equilibrio nutricional, sino también por el modo en que integra el producto local, el respeto por la estacionalidad y la conexión entre la comida y la convivencia.
Gracias a la ciencia de la nutrición, hemos aprendido a valorar la calidad de los alimentos desde una perspectiva más completa, entendiendo su impacto en nuestra salud, en el medio ambiente y en la sociedad. La gastronomía, hoy, se escribe, se investiga, se comparte y se transforma en conocimiento. Y para entender mejor este fenómeno, propongo un recorrido por diez libros esenciales que reflejan esta evolución y riqueza.

Comenzamos con Beber, Comer, Amar Jerez (Planeta Gastro), una obra que no solo rinde homenaje al vino de Jerez, sino que también muestra cómo el producto local puede ser el eje de una experiencia cultural y emocional. Es un libro que conecta con la esencia de la gastronomía como vivencia y arte.
Desde una perspectiva más didáctica, Gastronomía de la A a la Z (Cooking Books) ofrece un glosario moderno que permite entender los términos, técnicas y tendencias actuales, acercando el conocimiento gastronómico tanto a profesionales como a aficionados. Una herramienta clave para una sociedad que cada vez se interesa más por lo que come y cómo lo cocina.
El legado culinario tradicional también tiene un espacio destacado en el libro, Escabeches de los autores Rodrigo de la Calle y Diana Diaz (Planeta Gastro) pone en valor una técnica ancestral de conservación y sabor, en perfecta sintonía con la sostenibilidad y el aprovechamiento. Este libro nos permite redescubrir estos métodos que nos ayudan a conectar con la cocina de antes desde una mirada contemporánea.
En la misma línea innovadora, Revolucionarios, publicado por Madrid Fusión, recoge las voces y propuestas de quienes están transformando la cocina española. Un homenaje al talento, la creatividad y la búsqueda constante de nuevas formas de emocionar a través de la gastronomía.
Por su parte, Sabores sostenibles del bosque, editado por la PEFC, muestra cómo la cocina puede ser también un compromiso con los recursos naturales. Este libro es una llamada de atención sobre el papel de los bosques en nuestra alimentación, y una celebración de los productos silvestres como ingredientes nobles y nutritivos.

La pasión por el vino tiene su espacio en Mis memorias del vino escrita por José Peñín y editada también por Planeta Gastro, una obra que trasciende la crítica enológica para convertirse en un relato de vida y de amor por el buen beber. Un libro imprescindible para entender el vino no solo como producto, sino como cultura.
En el universo de los sabores dulces, Mermeladas y confituras (Planeta Gastro) reivindica las elaboraciones artesanales y el valor del tiempo en la cocina. Porque desde luego, la gastronomía también es paciencia, dedicación y respeto por los procesos.
Me parece importante hacer una especial mención, al libro Cocina madre de Joan Roca que transmite los fundamentos de una cocina basada en la tradición familiar, pero reinterpretada con la sensibilidad y técnica de uno de los grandes chefs del mundo. Es un tributo a la cocina honesta, accesible y profundamente humana.
Mirando al norte, La cocina vasca de Marti Buckley analiza con rigor y entusiasmo una de las tradiciones culinarias más ricas y respetadas del mundo. Una cocina que ha sabido mantenerse fiel a sus raíces mientras se proyectaba hacia el futuro con audacia.
Para finalizar este artículo, me gustaría hacer mención a Portugal, con el libro de Anaïs Delon, una verdadera joya editorial que nos permite explorar los sabores atlánticos, las recetas tradicionales y el alma culinaria de un país hermano, cuya gastronomía, al igual que la nuestra, bebe de la tierra, el mar y la historia.
Desde mi punto de vista, estos diez libros son más que simples recetarios: son ventanas a un mundo gastronómico que evoluciona, se interroga y se reinventa constantemente. Leer sobre gastronomía es también una forma de saborearla, comprenderla y compartirla. Porque, al final, comer bien es también vivir mejor.
FDO: Rafael Ansón y Paloma Bermúdez de Castro