
La noche de San Juan es una fecha de celebración imperativa para los pueblos españoles que tocan la costa mediterránea. En Cataluña, la noche más corta del año se celebra al calor de las hogueras, al ritmo de las verbenas y al sabor de la Coca de Sant Joan. Con el primer bocado de este dulce, puede darse por comenzado el verano.
Algunos creen que sus proporciones tienen un sentido cósmico: el doble de larga que de ancha, como el contraste entre luz y oscuridad durante el solsticio de verano.
¿Qué es la Coca de Sant Joan?
Se trata de un bizcocho anisado, decorado con fruta confitada y piñones. En muchas pastelerías, se rellena con crema pastelera, convirtiéndose en la estrella gastronómica del 23 de junio. Elaborada con masa de brioche, la coca de Sant Joan recuerda al roscón de Reyes por su textura. Las frutas escarchadas —cerezas, melón, naranja— evocan los sabores y colores del verano.
Antes de comenzar la verbena, cuando probablemente aún haya luz, o en el tradicional desayuno una vez ha salido el sol, esta coca acompaña una celebración de fuego y mar que se disfruta en familia o con amigos alrededor de una hoguera en la playa.
De hecho, se dice que la coca hay que comerla en el exterior, ya que hacerlo bajo techo atrae la mala suerte. Las supersticiones del 23 de junio no faltan ni en gastronomía.
Un maridaje de lujo para un postre humilde
Es curioso porque este dulce tan casero tiene un maridaje lujoso: una copa de cava. Para quien tiende más al sabor tradicional, no le vamos a negar un café o una horchata. En un punto intermedio, una copa de moscatel también es una buena idea.
Estos acompañantes colisionan con su origen humilde, ya que en un primer momento las cocas se amasaban en casa y se llevaban a las panaderías para que las cocieran. El fuego que enmarca la noche del 23 de junio trascendía en formato dulce.
Un icono de la cultura catalana
Esta coca es un icono de la cultura popular catalana, y es que durante los días previos miles de cocas salen de obradores, pastelerías y hornos, transportando la historia a las manos de todos los catalanes.
En 2023, se estima que se vendieron hasta 900.000 cocas de Sant Joan durante la semana de la festividad. El Gremio de Pastelería de Barcelona y Provincia afirma que la preferida de los catalanes es la de brioche con frutas y piñones.
Otras cocas típicas de la noche de San Juan
Coca de llardons: la opción salada de la de Sant Joan, lleva chicharrones o llardons por encima.
Coca de Llavaneres, otro dulce típico catalán hojaldrado, azúcarado y donde no faltan los piñones.
En Alicante, la coca de Sant Joan es salada, con verdura y atún.
En Menorca, la misma coca dulce, pero en forma redonda, se llama coca bamba.