
Bajo el lema “Cataluña, la mejor cocina del mundo”, un centenar de cocineros, productores y agentes del sector gastronómico han unido fuerzas para reivindicar la cocina catalana como un patrimonio vivo, colectivo y con proyección global. El evento de lanzamiento, celebrado en el Palau de la Música Catalana, reunió a figuras tan influyentes como Ferran Adrià, Joan Roca, Carme Ruscalleda, Los Hermanos Torres, o Nandu Jubany, en un acto impulsado por la Generalitat de Catalunya, la Agència Catalana de Turisme y el Institut Català de la Cuina.
La cocina catalana, en su mejor momento
El escenario internacional no podría ser más favorable: Cataluña ha sido nombrada Región Mundial de la Gastronomía 2025, y su liderazgo global se reafirma en el firmamento de los grandes restaurantes. Tres de sus establecimientos han alcanzado el máximo reconocimiento posible al formar parte del exclusivo grupo “Best of the Best” de The World’s 50 Best Restaurants, una cumbre de excelencia que solo reúne a quienes han sido alguna vez número uno del mundo:
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- El Bulli, el restaurante visionario de Ferran Adrià.
- El Celler de Can Roca, de los hermanos Roca, en Girona.
- Disfrutar, de Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, número uno en 2024.
“Nunca habíamos vivido un momento tan brillante y diverso”, declaró Joan Roca, quien destacó que “la cocina catalana es hoy más plural, valiente y conectada con su territorio que nunca”.
Entre raíces y vanguardia: el alma de la cocina catalana
La estrategia no gira únicamente en torno a la alta cocina. Esta campaña da visibilidad al conjunto del ecosistema gastronómico: agricultores, pescadores, viticultores, camareros y estudiantes de hostelería que forman parte esencial del relato culinario catalán.
“No hablamos solo de recetas o estrellas Michelin. Hablamos de personas, oficio, esfuerzo y herencia”, subrayó Arantxa Calvera, directora de la Agència Catalana de Turisme.
Las acciones promocionales se desplegarán en mercados clave como Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, a través de vídeos, eventos, contenido digital y colaboraciones con prescriptores internacionales.
Uno de los logros más destacados de la cocina catalana ha sido su capacidad de combinar la innovación con la tradición. En los últimos años ha crecido el interés por recetas históricas como la escudella, el capipota o los arroces marineros, ahora reinterpretadas con respeto y creatividad.
“Cocinar lo que cocinaban nuestras abuelas no es mirar atrás. Es mirar de frente”, defiende la cocinera Maria Nicolau, una de las voces más activas en este renacer de la cocina de raíz.
Proyectos como Fontané, de los hermanos Roca, apuestan por una arqueogastronomía que investiga el legado culinario catalán desde la historia y la emoción.
Cataluña, se expresa también desde la cocina
El presidente Salvador Illa reafirmó durante su intervención el compromiso institucional con una gastronomía sostenible, inclusiva y profundamente territorial. Anunció además la creación de un grupo de trabajo que desarrollará durante cinco años los pilares de la marca Cuina Catalana, ahora bajo gestión pública.
“Nuestra cocina es identidad, es comunidad, es futuro. Tenemos la responsabilidad de protegerla, proyectarla y celebrarla”, afirmó Illa.
La campaña “Cataluña, la mejor cocina del mundo” va más allá del marketing turístico: busca establecer un relato duradero donde la cocina sea una expresión de cultura, pertenencia y orgullo colectivo. Desde los templos de la vanguardia hasta las fondas de barrio, Cataluña propone al mundo un menú lleno de historia, sabor y valores.
“No queremos ser solo un lugar donde se come bien. Queremos que el mundo entienda quiénes somos a través de cómo cocinamos”, concluyó Joan Roca.