Han pasado cinco años desde que el mundo se paró por completo y desde entonces los cambios en el estilo de vida ya son irrefutables. Los españoles han modificado su horario de ocio para aprovechar las horas de sol y crear unas redes personales que sobrepasen el límite de lo laboral con unos compañeros con los que uno pasa la mayoría de su día. Así se consagra el triunfo del brunch y el afterwork en España.
Terrazas y sol: las nuevas protagonistas del ocio español
Aun con nombres angolsajones, España aprovecha bien las largas de sol que rigen el día en sus propios términos: con el terraceo. En 2024, las búsquedas de restaurantes con terraza aumentaron un 41% respecto a 2019 e incluso un 4% respecto a 2023, según The Fork.
Frente a ello, el ocio nocturno se ha visto reducido en favor de los planes diurnos y la terraza se ha convertido en la pieza central a la hora de elegir un restaurante. Además, la previsión es que la presencia de la terraza siga aumentando su influencia en la elección de la reserva.
Afterwork: desconexión al caer la tarde
El ocio entorno a la comida y la bebida no es nuevo en España, pero se incrementa una salida de desconexión después del trabajo y cada vez es más común encontrar las terrazas llenas un martes o un jueves. Mejor ni hablar del viernes. La rutina de la semana ha cambiado para aprovechar la luz ahora que ha llegado el buen tiempo pero también para llevar más allá los contactos sociales.
España aumenta sus ganas de socializar
Eso sí, el 70% de los encuestados por el último barómetro de AECOC aseguran que acuden a los restaurantes igual o más que el año anterior, aprovechando que el verano brinda jornadas más largas, tras un largo periodo de lluvias.
“España se caracteriza por ser un país con muchas ganas de socializar, y durante la época de buen tiempo se refuerza todavía más esta cultura. Las personas, sea el día que sea, salen a comer, merendar o cenar fuera de casa”, indica Paolo Maglia, CEO de Italian Fooding.
Las salidas de mañana se valoran por encima de las noches y los planes que involucran a la hostelería diurna parecen tener más afluencia en una tendencia creciente. De esta forma es que el terraceo se ha convertido en una actor imprescindible para la vida social española.
