
Illy nace como empresa de café en 1933 en Trieste, pequeña ciudad del norte de Italia, con el objetivo de hacer el mejor café y enviarlo en todo el mundo. Se caracteriza por su única mezcla ya que no tiene varios productos, sino uno solo, y está presentes en tres segmentos, alimentación, horeca y vending, con las mismas mezclas en más de 140 países en todos los continentes.
Sr. Saggese, ¿cuántos años lleva usted trabajando para Illy?
Con Illy, entre Italia, España y Portugal llevo unos 18 años.
-¿illy tienen presencia también en América del Sur, Centroamérica y Estados Unidos?
Hemos abierto el año pasado una sucursal en Brasil que coordinara todas las oficinas de Centroamérica y Sudamérica.
Estados Unidos es una de las sucursales más antiguas que tenemos con más de 20 años después de Holanda y Francia.
-¿Les interesan los mercados emergentes como India y China?
Conjuntamente con la apertura de la nueva sede en Sao Paolo hemos abierto también una en Shanghái. China es un país interesante por el volumen de mercado que representa y por ser un país que sabe apreciar la calidad de los productos. India también es interesante, no solo por el volumen de mercado sino por ser uno de los países productores de café Arabica de alta calidad, necesaria para la mezcla illy.
-Eso nos lleva a preguntar por la procedencia del café…
Nuestra mezcla se compone de 9 variedades arábicas, procedentes con mayor porcentaje de Brasil, Guatemala, Etiopia, Kenia, India, Colombia, etc…
Otra característica de Illy es que compramos el café directamente a los países productores, no pasamos por intermediarios.
Esta forma de trabajar ha sido reconocida por la DNV, una de las entidades de certificación más reconocidas, que ha certificado como sostenible la cadena de suministros de Illy, ya que son más de 25 años los que illy difunde cultura, aporta tecnología y conocimiento para producir un café de altísima calidad a los países productores.
Es importante difundir el mensaje de la sostenibilidad, que es diferente a los mensajes de comercio justo que muchas empresas comunican. Nosotros trabajamos directamente con los países productores, incentivándoles para que produzcan un producto de calidad. El premio es otorgado cada ano a la mejor cosecha, basada en la calidad del cafe verde. Calidad genera cantidad.
En cuanto a la tecnología Illy tiene máquinas para todas las necesidades, ¿puede explicarnos las opciones que manejan?
En 1974 Illy lanzó al mercado un sistema de monodosis de papel que, en estos añs, era la única manera de tomar un espresso en casa con un sistema porcionado. Hoy en día este mercado ha evolucionado de forma frenética, existiendo gran cantidad de sistemas de cápsulas o similares.
En Illy trabajamos con el sistema de capsulas Iperespresso que existe en dos versiones diferentes, una para el canal de hostelería o profesional y otra para el hogar. Este sistema reproduce el funcionamiento de una máquina profesional, garantizando un espresso siempre perfecto.
-¿Cuál es la novedad que ustedes están presentando?
Nuestra novedad es la máquina del vending Perla C6, que se ha construido en colaboración con la empresa italiana Fas.
Perla C6 es la nueva máquina table top totalmente automática, con una autonomía de 300 vasos y más de 10 preselecciones de café en cápsulas que, combinado con los cuatro contenedores de productos solubles, cubre todas las necesidades en cuanto a variedad y precio de los productos suministrados.
El sistema multicápsulas hace posible que esta máquina sea el primer dispensador automático del mercado capaz de proporcionar en una sola máquina distintos tuestes de café y descafeinado, tés y chocolate, utilizando siempre las cápsulas Illy.
El formato de envase de las cápsulas hace posible que la calidad en taza de todos los productos esté garantizada y siempre constante, evitando la pérdida de aromas propios del café en grano.
-¿Cómo les ha ido en los últimos años con la crisis económica? ¿Qué planes de desarrollo tienen para el futuro cercano?
En época de crisis el consumidor deja de frecuentar con tanta asiduidad los locales o y restaurantes, y aunque sigue consumiendo, ahora lo hace apostando más por la calidad o por lugares donde se le ofrezca algo diferente y con un valor añadido.
Por eso en este periodo de crisis, los bares que han sabido reinventarse sin regatear en costes y manteniendo la calida consiguen mantener los consumos.
Esta topología de locales que han apostado por ofrecer un producto de calidad son nuestros clientes, a los que agradecemos su confianza y su saber hacer en este periodo de dificultades. Esto nos ha permitido mantener nuestra cuota de mercado en España y en Portugal.
Para el futuro queremos seguir el camino que hemos empezado, ofreciendo formación a todos nuestros clientes para que puedan seguir elaborando el mejor café posible.
La calidad es una apuesta a largo plazo, hay que ser paciente y confiar en el consumidor español.