Los champiñones y las setas son ingredientes habituales en las cocinas de España, pero es entre los millennials donde encuentran su grupo más fiel. Según un estudio del Grupo Europeo de Promoción de Cultivadores de Champiñones y Setas (GEPC), el 45 % de las personas entre 30 y 45 años considera estos productos imprescindibles en su lista de la compra, gracias a su versatilidad y beneficios nutricionales.
Una campaña para consolidar el consumo entre millennials
El estudio citado forma parte de la campaña “Champiñones y setas europeos: un tesoro por descubrir”, financiada por la Unión Europea, que tiene como objetivo promover el consumo de champiñones y setas de origen europeo.
Esta iniciativa se dirige a nueve mercados clave: Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia y España, con especial foco en la generación millennial, considerada clave para el futuro del consumo micológico en Europa.
España, tercer productor de setas en Europa
Con una producción que alcanza las 130.700 toneladas al año, España se sitúa como el tercer productor de setas y champiñones de Europa, solo por detrás de Países Bajos y Polonia. La demanda ha ido en aumento: según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2022 fue el año de mayor crecimiento, con un incremento del 2,2 % en comparación con 2021, lo que se tradujo en un consumo nacional valorado en 272 millones de euros.
Variedades más consumidas en España
Champiñón blanco o de París: representa el 90 % de la producción nacional.
Seta de ostra, shiitake y seta de chopo: ganan presencia en el mercado por su sabor y propiedades funcionales.
El diálogo saludable de las setas
Las setas son un alimento asequible y saludable, con propiedades nutricionales superiores a su precio. El coste medio en Europa se ha mantenido estable en los últimos tres años, rondando los 3 euros por kilogramo.
Los beneficios nutricionales más destacados de estos ingredientes son:
Ayudan a perder peso: son bajas en calorías y grasas, y su alto contenido en agua genera efecto saciante.
Aptas para dietas vegetarianas y veganas: su textura carnosa y su aporte de vitaminas del grupo B las convierten en un buen sustituto parcial de la carne.
Favorecen una dieta equilibrada: contribuyen a la salud cardiovascular, muscular y ósea, gracias a su riqueza en minerales y antioxidantes.
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