El chacha es una bebida alcohólica tradicional de Georgia, elaborada principalmente a partir de los restos de uvas tras la producción de vino. Con un alto contenido de alcohol que oscila entre el 40% y el 65%, a menudo se le denomina "vodka georgiano". Su producción incluye la fermentación de orujo, que luego se destila, resultando en un sabor fuerte y distintivo que varía según el tipo de uva y el método de destilación. En Georgia, el chacha es más que una simple bebida; es un elemento cultural fundamental, presente en celebraciones y reuniones familiares, simbolizando amistad y unión. Además, existen variaciones del chacha que incluyen infusiones de hierbas o frutas, añadiendo sabores únicos. Su producción y consumo reflejan la rica tradición vinícola de Georgia, uno de los países más antiguos en la elaboración de vino.