José Antonio Moreno, sumiller del restaurante Juan Moreno en Almería, destaca la diversidad y versatilidad de los vinos andaluces en una cata en Vestial 2025.
Uvas y denominaciones: al hablar de vino blanco, se menciona la variedad de uva, mientras que, al referirse al vino tinto, se enfatiza la denominación de origen.
El 18 de febrero se celebra el día de beber vino y explorar nuevos maridajes.
La Rufete es una variedad de vid autóctona de España, que ha ganado reconocimiento y aprecio en el mundo del vino por su singularidad y características organolépticas.
La uva Syrah celebra su día el 16 de febrero siendo una ocasión especial para rendir homenaje a una de las variedades de uva más apreciadas y versátiles en el mundo del vino.
Estudios estiman que el vino orgánico alcanzará en 2030 una facturación de aproximadamente 25.070 millones de dólares.
La Sangiovese es una de las uvas más emblemáticas de Italia, esencial en la producción de vinos prestigiosos como Chianti, Brunello di Montalcino y Vino Nobile di Montepulciano.
La región del Marco de Jerez, en el sur de España, es famosa por sus vinos de Jerez, pero también alberga los Vinos de Pasto, una tradición vinícola menos conocida pero igualmente rica.
La Garnacha Peluda, también conocida como Garnacha Hairy o Garnacha Tinta, es una variedad autóctona de uva española que se cultiva principalmente en Aragón, Navarra y Cataluña. Su nombre proviene de la pelusilla que recubre sus racimos y hojas, lo que la distingue de otras Garnachas.
Cada 1 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Variedad de Uva Furmint, una ocasión que reúne a viticultores y amantes del vino para destacar esta antigua y única variedad, originaria de Hungría. La Furmint, una uva blanca reconocida por su adaptabilidad y resistencia, produce vinos con una acidez natural que les confiere frescura y vibrante carácter. Es fundamental en la elaboración del famoso Tokaji Aszú, conocido por su dulzura equilibrada y complejidad aromática. Durante este día, se llevan a cabo catas de vino, eventos educativos y actividades en bodegas, promoviendo el intercambio de conocimientos entre enólogos de distintas regiones. En años recientes, la Furmint ha ganado reconocimiento internacional, con productores de diversas partes del mundo experimentando con ella. Este interés creciente ha resaltado su versatilidad, demostrando que no solo se presta a vinos dulces, sino también a exquisitos vinos secos que maridan bien con una variedad de platos.
La relación entre La Niña y la producción de vino es compleja y afecta la viticultura a través de cambios en el clima. La Niña, caracterizada por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, puede influir en las precipitaciones y temperaturas en diversas regiones vitivinícolas. En algunas áreas, La Niña puede aumentar las precipitaciones, beneficiando a las vides, mientras que en otras, el exceso de lluvia puede causar problemas como moho y podredumbre. Las temperaturas más frescas asociadas con La Niña pueden favorecer ciertas variedades de uva, aunque también pueden retrasar la maduración en otras. Los viticultores deben adaptarse a estas condiciones cambiantes, ajustando el manejo de sus viñedos y planificando a largo plazo en función de los patrones climáticos. La influencia de La Niña varía según la región, y su impacto en la calidad y cantidad de las cosechas es significativo.
El vino, una de las bebidas más antiguas de la humanidad, no solo encanta el paladar, sino que también fascina con su color, el cual ofrece información sobre su tipo, edad, proceso de elaboración y variedades de uva. Se clasifica en tres categorías: tintos, blancos y rosados.
La Palma tiene viñedos únicos que han encontrado una recuperación excepcional y enorme éxito en el archipiélago con la producción vinos de variedades autóctonas. Jesús Álvarez, ingeniero ambiental que asesora a la bodega Vega Norte nos cuenta qué hace especiales a estos vinos.
Eslavonia, ubicada en el este de Croacia, destaca por su rica historia, paisajes y cultura vibrante, además de su tradición vitivinícola emergente. Con un clima continental ideal, la región favorece el cultivo de variedades autóctonas como la Graševina y la Frankovka. La Graševina, una variedad blanca, produce vinos frescos y afrutados, mientras que la Frankovka, tinta, ofrece vinos elegantes con notas de frutos rojos y especias. La viticultura en Eslavonia data de la época romana, pero floreció en el siglo XIX con técnicas modernas y cooperativas. Bodegas como Kutjevo y Bosnia combinan tradición e innovación, brindando experiencias de enoturismo. Los visitantes pueden disfrutar de catas de vino y gastronomía local, como el fiš paprikaš y el kulen. Eslavonia se está consolidando como un destino vinícola de primer nivel, con vinos de calidad creciente que atraen a un público internacional.
La Melonera es una variedad de uva autóctona de Andalucía que estuvo al borde de la extinción, pero ha renacido gracias a los esfuerzos de viticultores y enólogos comprometidos con las tradiciones vinícolas de la región. Presente en Málaga y el sur de España durante siglos, esta uva se caracteriza por su frescura y acidez equilibrada, ideal para vinos blancos con notas frutales y florales. Su adaptación al clima mediterráneo de Andalucía favorece su cultivo. El resurgimiento de la Melonera responde a un creciente interés por las variedades locales y la biodiversidad en la viticultura, impulsado por la demanda de vinos que reflejen el terroir regional. Proyectos de conservación y el reconocimiento en concursos han aumentado el interés por esta uva, incentivando a más productores a cultivarla. Así, la Melonera representa un ejemplo de cómo la pasión por la viticultura puede revivir variedades casi olvidadas, ofreciendo un futuro prometedor en el mundo del vino
Los sulfitos son compuestos químicos que contienen el ion sulfito (SO₃²⁻) y se utilizan en la industria alimentaria, especialmente en la vinificación, como conservantes para prevenir la oxidación y el crecimiento de microorganismos.