Haya empate a 40 o no, este US Open se alza desde las gradas una copa de Honey Deuce. Y es que el cóctel oficial del uno de los cuatro torneos más importantes del Grand Slam tiene nombre y fórmula propios: mezcla de vodka, licor de frambuesa, limonada y tres bolas de melón helado, o lo que es lo mismo, el Honey Deuce.
Con un guiño al término en inglés que se utiliza para referirse al empate a 40-40 y una estética de recuerda a las pelotas de tenis a través de bolitas de melón, el trago se hizo un imprescindible de esta cita en Nueva York desde que lo creara Nick Mautone en 2007.
Así, cada verano, en los partidos del torneo en el USTA Billie Jean King National Tennis Center, el Honey Deuce refresca a los espectadores entre los sets y anima a apoyar a su jugador favorito.
Honey Deuce: la receta del clásico del US Open
El cóctel se prepara con:
40 ml de vodka Grey Goose
90 ml de limonada recién exprimida
10-15 ml de Chambord (licor de frambuesa premium del valle del Loira).
Lo coronan tres bolas de melón congeladas, como distintivo del torneo y del tenis, y, claro, altamente instagrameable.
La idea de Mautone era combinar frescura, sabor veraniego y practicidad para grandes multitudes. Y no solo lo consiguió, sino que se convirtió en un éxito rotundo y muy rentable. Desde su lanzamiento, se han vendido más de 3 millones de copas, y solo en 2024 se sirvieron 550.000 vasos, generando ventas de más de 12 millones de dólares.
Las estadísticas apuntan a que cada 3,8 segundos se sirve un Honey Deuce durante el torneo por un valor de entre 22 y 23 dólares…Nada mal, ¿no? En realidad, demasiado bien.
Por si fuera poco, celebridades como Kylie Jenner y Timothée Chalamet lo han exhibido en sus redes sociales mientras disfrutan del torneo en los palcos VIP, haciéndolo casi un accesorio de moda viral.
Así que no te asombres si en vez de cerveza o refrescos, sea el Honey Deuce la bebida más consumida en el US Open. Y, este verano, con récords de asistencia y un millón de fans esperados, ya se vislumbre como el gran protagonista de la gastronomía de la cita.
No obstante, la tendencia de consagrar cócteles como iconos de eventos deportivos viene de mucho antes. Históricamente, el Derby de Kentucky ha presumido el Mint Julep como su bebida oficial, mientras el Wimbledon lo ha hecho con el refrescante Pimm’s Cup
