
La cita que tiene lugar en el Hotel Meliá Cohiba, en la capital cubana, desarrolló una serie de conferencias magistrales que abordaron la gastronomía típica del Caribe y Cuba desde sus más diversas variedades y preferencias.
Acela Matamoros, profesora de la Escuela de Altos Estudios de Hotelería y Turismo explicó que esta se caracteriza por una pluralidad de matices e influjos procedentes de diversas latitudes, con características de los alimentos de la región como las frutas y los vegetales.
El color, sabor y aroma que componen la gastronomía de esta región remarcan también la autenticidad de los ancestros españoles, africanos, chinos y otras geografías.
Como resultado de la fusión de estas culturas también se han congeniado los mejores entrantes y sus maridajes. Sobre sus características en la elaboración y su inserción en las cartas menú el profesor Leonardo Greenidge.
Su colega Jorge Junco destacó que actualmente lo que identifica a cada plato es la preparación y la elaboración de los más representativos de la región, entre ellos está el calalú caribeño, el asopado, el pabellón criollo, o el arroz con coco y camarrones, junto a otros.
En la tarde los participantes conocieron las distintas aplicaciones de las aguas para mejorar los servicios de restauración. Miriam Alfonso, miembro de la directiva del Club de Sommelieres de Cuba destacó que la tradición de beber agua en la cena se remonta a siglos pasados, y resaltó los beneficios que tiene la misma, así como la preferencia de muchos clientes por su consumo.
Para despedir la jornada se realizó una degustación de habanos y espirituosos caribeños, con una sugerencia de maridajes, de la mano del profesor principal de FORMATUR Fernando Fernández, y Orlando Blanco, primer campeón mundial Habanosommelier 2010.