Actualmente existen 26 Ciudades Creativas de la Gastronomía reconocidas por la UNESCO en todo el mundo. Este título se otorga a territorios con la capacidad de generar un impacto cultural, social y económico a través de su cocina. Incluso localidades pequeñas pueden convertirse en referentes culinarios internacionales si cuentan con una identidad gastronómica sólida, diversa y sostenible. Es el caso de Castelldefels (Barcelona).
La localidad marinera situada en Cataluña, ha presentado oficialmente su candidatura como Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO. Su propuesta se fundamenta en valores clave como la identidad territorial, la diversidad gastronómica y la sostenibilidad.
Una ciudad comprometida con la gastronomía local
Castelldefels ha dado pasos firmes para convertirse en un modelo de gastronomía a nivel nacional e internacional. Eventos como la Ruta de la Tapa, la Muestra de Cocina, la Feria de Vinos o las Jornadas Gastronómicas forman parte de su calendario anual. Estas iniciativas cuentan con el respaldo de entidades como la Escuela de Hostelería y la Cofradía Gastronómica de Castelldefels, que refuerzan su posición como referente de la cocina catalana.
Proyección internacional y alianzas estratégicas
La ciudad participa activamente en redes gastronómicas globales como Saborea España y Delice Network – The Food Capitals. Además, el próximo 7 de julio, Castelldefels estará presente en las jornadas de sostenibilidad de Turespaña "Spain Talks", que se celebrarán en la Embajada de España en Berlín, donde presentará el arroz catalán como producto insignia.
Una de sus últimas acciones ha sido la adhesión al Club de Turismo Gastronómico de la Agencia Catalana de Turismo, bajo la marca "Castelldefels és Gastronomia", también respaldada por el sello Cuina Catalana.
Cocina de proximidad como identidad cultural
La gastronomía de Castelldefels se basa en el uso de productos frescos, de proximidad y de alta calidad, reflejando la identidad culinaria del territorio. Este enfoque ha permitido desarrollar una cocina local conectada, respetuosa y diversa, alineada con los principios de sostenibilidad y creatividad.
Una apuesta conjunta por el futuro gastronómico
La colaboración público-privada ha sido fundamental en el desarrollo de este proyecto. Gracias a ella, Castelldefels puede aspirar a posicionarse en el mapa mundial de la gastronomía como un ejemplo de innovación, formación y respeto por la cultura culinaria.
