El entrenador de tenis Toni Nadal ha sido galardonado con el I Premio ‘Sobrassada d’Or a l'excel·lència de Mallorca’, otorgado por la IGP Sobrassada de Mallorca y el Consell de Mallorca, en el marco de la celebración del 30 aniversario de la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Este reconocimiento honorífico se ha concedido a Toni Nadal por su trayectoria ejemplar, que representa valores como la constancia, la excelencia, el compromiso con la calidad y el arraigo a la tierra.
El galardón simboliza el vínculo entre las figuras destacadas de la sociedad mallorquina y uno de sus productos más emblemáticos: la sobrasada.
Tres décadas de logros en una IGP comprometida
Durante el evento, el presidente de la IGP, Andreu Palou, destacó los logros de estas tres décadas, incluyendo la consolidación del producto en la alta cocina, la creación de una cátedra universitaria y su crecimiento sostenible. Actualmente, la IGP cuenta con 15 elaboradores, 26 explotaciones ganaderas y dos registros certificados, con una producción anual de más de 2.000 toneladas, distribuidas entre Baleares, la península y algunos mercados internacionales.
El presidente del Consell, Llorenç Galmés, y la consellera Pilar Amate subrayaron el papel de la IGP como garante de calidad y símbolo cultural. Amate enfatizó la importancia del premio como reflejo de los valores del sector agroalimentario mallorquín y elogió el esfuerzo del Consejo Regulador por mantener viva la tradición con excelencia.
Otros detalles de la celebración
La escultura entregada a Nadal es una obra exclusiva del artista Jaume Canet, elaborada en hierro forjado y piedra natural, con forma de “bisbe”, una variedad singular de sobrasada. El acto culminó con una degustación gastronómica de alto nivel a cargo de cinco reconocidos chefs de la isla, donde la sobrasada fue la gran protagonista en platos innovadores y tradicionales.
La IGP Sobrassada de Mallorca supone la máxima garantía de calidad de un producto tradicional que pone en valor los ingredientes mallorquines y la identidad culinaria de la isla. La certificación sigue creciendo, habiendo sido reconocida por la Unión Europea, y con una proyección internacional esperanzadora gracias a la exportación del 4% del producto hacia Alemania, Francia y Lituania.
