La décima edición de MasterChef Celebrity culminó este lunes. En su entrega más especial se impuso el reinado de la presentadora de televisión española Mariló Montero, quien desplegó toda su artillería de simbolismo, técnica y sensibilidad en el duelo final ante el ex futbolista Miguel Torres.
Al recibir el galardón, Montero anunció que dedicaría su triunfo a la ONG Fundela, dedicada a la investigación de la esclerosis lateral múltiple. Pero, ¿cómo transcurrió la final?
A la última fase del talent culinario, valorado por los chefs Samantha Vallejo Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, llegaron además el cantante Juanjo Bona y el presentador Torito, quienes se enfrentaron a pruebas diseñadas para medir su progresión y su capacidad para trabajar bajo presión.
El primer reto los puso a cocinar bajo las órdenes del peruano Virgilio Martínez y la supervisión de la ganadora de la cuarta edición Tamara Falcó. Fue en este punto donde Mariló se aseguró el primer pase directo al duelo final. La batalla por la segunda chaquetilla, en la prueba de exteriores celebrada en el Palacio Miramar de San Sebastián, supuso un homenaje a los 50 años de carrera de Martín Berasategui. El resultado ya se intuye: Torres como primer ganador, mientras, Bona y Torito obtuvieron la tercera y cuarta posición respectivamente.
Duelo final de MasterChef Celebrity 10
Para el duelo final los contrincantes dispusieron de 150 minutos, en el que debieron elaborar, como es costumbre, un menú completo compuesto por entrante, principal y postre, con dos propuestas de cada plato. Al jurado habitual lo acompañó en la decisión el prestigioso chef catalán Oriol Castro, quien destacó la madurez culinaria de ambos y el nivel técnico de los platos presentados.
La propuesta de Mariló fue para el entrante, un homenaje a la huerta navarra con una ensalada de verduras en diferentes texturas sobre un puré de lentejas, crumble de olivas, guisantes y mahonesa de ají amarillo, de principal un plato al que tituló Besos, dedicado a sus hijos, a base de Solomillo Wellington de lomo de corzo con dorayaki y un savarin de moras y chalotas. Mientras, para el postre apostó por Estrellas, fresas escabechadas con helado que hacen un guiño a las noches en Sanlúcar de Barrameda.
Miguel, por su parte, se decantó por una sopa castellana con esferificaciones de guisante, yema a baja temperatura, clara de huevo frita y salteado de setas, de primero, luego, un: atún en tres texturas con mahonesa de piparras, salsa de tamarillo y en gazpachuelo y para cerrar presentó un arroz con leche de piñones con coulis de toffee, helado de anís y crujiente de arroz y cacao.
