El presidente de Alma Cruceros, Elisardo Sánchez, tenía un sueño: crear el primer crucero gastronómico del mundo, con una oferta estelar a bordo. Así nace Ocean Victory, un hotel boutique flotante que combina alta cocina y lujo personalizado en una experiencia “cercana, exclusiva, íntima y hecha a medida”, tal como explicaba el propio Sánchez.
Cocina marítima de 15 estrellas Michelin
La oferta gastronómica del Ocean Victory está firmada por dos gigantes de la cocina española: Martín Berasategui, con 12 estrellas Michelin, y Paolo Casagrande, con 3 estrellas. Juntos suman 15 estrellas y un objetivo común: ofrecer una experiencia única de alta cocina en alta mar.
Este sueño zarpó el pasado 18 de abril desde Las Palmas de Gran Canaria rumbo a Fuerteventura y seguirá su estela hacia Agadir, Rabat, Tánger, Ceuta y Málaga en un recorrido de ocho días que pretende crear un puente entre el Mediterráneo y el Atlántico que une dos continentes y diversas culturas.
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El primer crucero boutique con el mar como protagonista culinario
El Ocean Victory es un buque de 8.181 toneladas y 8.000 metros cuadrados de superficie, que alojará a 184 pasajeros atendidos por un equipo de 110 tripulantes. A bordo, los viajeros disfrutarán de una experiencia gastroturística exclusiva, donde la cocina española es la gran protagonista del viaje.
Berasategui, conocido por su espíritu innovador y su pasión por la gastronomía más emocional, ofrecerá su cocina familiar y cuidadosamente elaborada en los cinco restaurantes del barco.
Navegación de lujo con sostenibilidad
El diseño del crucero ha sido desarrollado bajo estrictos criterios de sostenibilidad. Gracias a una hidrodinámica optimizada, consume un 60% menos que otros barcos de su misma categoría. La construcción del buque se realizó en China, mientras que la tecnología de navegación incorporada es completamente europea.
Ocean Victory no solo propone un nuevo modelo de turismo gastronómico de lujo, sino también un compromiso real con la eficiencia energética y el respeto al entorno marino.
