No siempre la costumbre es sinónimo de lo correcto o lo bueno. Ejemplos hay muchísimos, desde dietas poco balanceadas hasta mezclas que aunque muy comunes a veces no son tan saludables. De hecho, ¿te ha pasado alguna vez sentirte hinchado, pesado o con molestias digestivas después de comer sin excesos? Pues, la causa justo podría estar en la mezcla de alimentos incompatibles.
El concepto de evitar ciertas combinaciones tiene raíces milenarias en el Ayurveda y fue reforzada a comienzos del siglo XX. Según su composición: proteínas, grasas, almidones, frutas, vegetales y legumbres la ciencia ha determinado que algunas mezclas se digieren mejor que otras o conducen más o menos a la pérdida de nutrientes. Aunque no se trata de una regla universal, te contamos sobre 5 de los que deberíamos no combinar tanto, sobre todo en las noches.
1. Proteínas + almidones: el clásico error
Pollo con patatas, arroz con lentejas o pan con jamón son mezclas muy comunes... pero poco recomendables. Las proteínas (como la carne o las legumbres) requieren un entorno ácido, mientras que los almidones (patatas, arroz, pan) necesitan un entorno alcalino. De ahí que juntos, la digestión se entorpece.
2. Lácteos + legumbres no hacen buena pareja
Aunque en principio nadie suele tomar leche con lentejas, la práctica se puede aplicar a derivados lácteos como queso o yogur. La razón es que el calcio inhibe la absorción del hierro de origen vegetal. Además, la combinación de grasa láctea y fibra vegetal puede sobrecargar el estómago.
3. Espinacas + queso, mala elección para tus huesos
Si hablamos de parejas típicas esta es una que te sorprenderá. Y es que los oxalatos de la espinaca dificultan la absorción del calcio del queso. Es por eso que lo recomendable es acompañar el queso con alimentos ricos en vitamina D (como pescados grasos).
4. Té + leche, una tradición poco digestiva
Los resultados de esta combinación derivan en una pérdida de los beneficios que hacen del té una bebida saludable. El motivo es que el calcio de la leche interfiere con los antioxidantes del té.
5. Frutos secos + alcohol, doble golpe al estómago
Y para cerrar nada mejor que otro clásico. Lo que podría parecer el aperitivo perfecto, es en realidad una bomba estomacal. Esta mezcla puede provocar dolor abdominal y resaca más fuerte, ya que el alcohol irrita la mucosa gástrica e interfiere con la digestión de grasas.
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