El reciente compromiso entre Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, sellado con un anillo valorado en varios millones de euros, ha acaparado titulares en todo el mundo. Pero este no es el único lujo que comparten: el futbolista portugués es un conocido amante del vino y, en más de una ocasión, ha pagado sumas astronómicas por botellas exclusivas. La pregunta es inevitable: ¿brindarían con un Romanée-Conti, el tinto más caro y codiciado del planeta?
Un viñedo diminuto con un legado inmenso
Romanée-Conti nace en Vosne-Romanée, en el corazón de la Côte de Nuits, una de las zonas vinícolas más prestigiosas de Francia. Este viñedo, con apenas 1,81 hectáreas, es un monopole, propiedad exclusiva del Domaine de la Romanée-Conti (DRC). Sus custodios, las familias de Villaine y Leroy/Roch, han mantenido durante generaciones un enfoque artesanal y biodinámico que respeta el terroir al máximo.
El suelo calcáreo-arcilloso, el microclima privilegiado y el trabajo manual en cada cepa hacen que este vino tenga un carácter único. Su producción anual es extremadamente limitada, con apenas 5.000 a 6.000 botellas, lo que dispara su valor en el mercado. Entre sus añadas legendarias destacan la 1945, con solo 600 botellas y considerada la joya absoluta del viñedo, así como 1978, 1990, 1999, 2005, 2015 y 2019.
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En cata, Romanée-Conti se describe como un vino de bouquet complejo y elegante, con aromas de frutas rojas y negras, especias, trufa y violetas, y un final en boca que puede prolongarse más de un minuto. Las mejores añadas pueden evolucionar en botella durante más de 50 años, un lujo enológico que pocos han podido probar.
Récords, precios y curiosidades del vino más caro del mundo
En 2018, una botella de Romanée-Conti 1945 alcanzó el récord histórico en una subasta de Sotheby’s en Nueva York, vendiéndose por 558.000 dólares. Otra botella del mismo lote se adjudicó por 496.000 dólares minutos después. Hoy en día, una botella joven de Romanée-Conti puede costar entre 20.000 y 30.000 euros, mientras que formatos grandes como magnums o jeroboams superan los 200.000 euros en el mercado internacional.
Otros vinos han logrado cifras astronómicas, como el Screaming Eagle Cabernet Sauvignon 1992, vendido por 500.000 dólares en una subasta benéfica, o un Jeroboam de Château Mouton-Rothschild 1945 que alcanzó 310.700 dólares. Sin embargo, ninguno ha igualado el aura de exclusividad y misticismo de Romanée-Conti.
Su fama ha hecho que sea también uno de los vinos más falsificados del mundo. En 2013, el falsificador Rudy Kurniawan fue condenado por producir copias fraudulentas de botellas de DRC. Para evitarlo, cada botella lleva numeración individual y sistemas de seguridad.
Entre los famosos que han mostrado públicamente su admiración por Romanée-Conti se encuentran Audrey Hepburn, Jay-Z y Elon Musk, todos ellos amantes de vinos únicos y experiencias exclusivas. Cristiano Ronaldo sabe lo que es darse este capricho: en 2019 pagó más de 27.000 euros por dos botellas en un restaurante de Londres, entre ellas un Romanée-Conti. Un lujo líquido que encaja perfectamente con el brillo del anillo de Georgina y que confirma que, para la pareja, los grandes momentos se celebran con las mejores joyas… ya sean de diamantes o de vino.
