Incluir los cereales y sus derivados como el pan (preferiblemente integral) en nuestra dieta diaria constituye un elemento clave para mantener una alimentación saludable, equilibrada y variada. Así lo corrobora el documento "Los cereales y sus derivados como el pan son un componente de la dieta mediterránea", que recientemente ha publicado la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) junto con la la iniciativa Pan Cada Día.