A veces no es necesario llevarse el fuego a la boca para notarla arder. Eso bien lo sabemos quienes alguna vez hemos sentido los efectos del picante, tan común en países como México o Perú. Aunque no solo esas dos culturas lo integran en su gastronomía. Se trata de un sabor de raíces iberoamericanas que tiene mayor o menor presencia en cada nación.
El éxito de la gastronomía peruana tiene su origen en las picanterías, donde la cocina tradicional, casera, andina y popular pervive como un auténtico banco de sabores frente a la sofisticación y las tendencias más modernas.