La dieta nórdica, inspirada en los hábitos alimenticios de países como Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia, ha ganado popularidad en los últimos tiempos como la clave para los “120 años”. Los argumentos se basan en sus múltiples beneficios para la salud, gracias al empleo de ingredientes frescos, locales y de temporada, en conjunto con un estilo de vida sostenible y consciente.