El gobierno de Brasil ha eliminado los impuestos de importación de más de una decena de productos básicos de alimentación entre los que se encuentran: café tostado, café en grano, aceite de oliva, aceite de palma, aceite de girasol, azúcar, carnes, sardinas, pastas, galletas y maíz.
La medida responde al deseo de ampliar la oferta de alimentos en mercado, lo que permitirá reducir los precios, como medida de protección para las familias de rentas bajas. Estas personas pueden llegar a gastar hasta el 40% de su salario en alimentación, por lo que la disminución de los costos favorece la accesibilidad a productos esenciales y previene el riesgo de inseguridad alimentaria de las familias.
Gerardo Alckmin, vicepresidente de Brasil y Ministro de Industria, aludía a que el objetivo de la decisión es reducir el riesgo de desabastecimiento al mínimo y garantizar condiciones de vida dignas para los brasileños.
La radical rebaja en cuando a los precios de importación de los productos seleccionados busca frenar el aumento de los precios que se ha acelerado durante los últimos meses debido a la inflación. De esta forma, el gobierno brasileño busca equilibrar la oferta y la demanda que se ha visto afectada por factores climáticos, geopolíticos y por las variaciones de los costes de producción, mitigadas por la importación.
Otras motivaciones del proyecto pueden ser generar un aumento del poder adquisitivo y asegurar la buena alimentación de la población brasileña para sostener una sociedad saludable en términos financieros, sociales y de salud.
Por otro lado, el gobierno asegura que tomará otras medidas estructurales a fin de garantizar el desarrollo sostenible y la viabilidad de la producción nacional.
Te puede interesar leer: La crisis del cacao, ¿qué está pasando con el chocolate?
