El cacao en Canarias: una apuesta de futuro en plena crisis global

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Mientras Ghana y Costa de Marfil, los mayores productores de cacao del mundo, atraviesan una profunda crisis debido a la minería ilegal, el cambio climático y la caída de la producción, las Islas Canarias están explorando un camino innovador: cultivar su propio cacao. Con precios que han superado los 10.000 dólares por tonelada en la bolsa de Nueva York, la mirada internacional se centra en nuevas zonas potenciales para este codiciado ingrediente.

El ICIA y el cacao: investigación e innovación en el archipiélago

El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) lleva dos años desarrollando estudios para evaluar el cultivo de cacao en diversas fincas del archipiélago. Gracias a su clima subtropical y a la riqueza de sus suelos, Canarias presenta unas condiciones idóneas para cultivar cacao de calidad, que podría convertirse en un producto boutique, al estilo del café cultivado en Agaete.

Cacao canario: una joya agrícola en desarrollo

Aunque el proyecto aún se encuentra en fase experimental, los resultados son prometedores. La visión no es crear una producción masiva, sino apostar por un cacao gourmet que permita diversificar la agricultura y reducir la dependencia del plátano. Sin embargo, el reto no solo es agronómico: hace falta una industria capaz de fermentar, secar y procesar el cacao localmente.

Obstáculos y oportunidades para una producción de cacao premium

Levantar una industria del cacao en Canarias exige una inversión significativa y una estrategia clara. La rentabilidad del producto a pequeña escala depende de construir una cadena de valor completa, desde el cultivo hasta la transformación y comercialización del chocolate. Convertir el cacao en una “marca Canarias” puede suponer una vía de desarrollo económico y posicionamiento en el mercado gourmet internacional.

De la amenaza global a una oportunidad regional

Mientras los productores africanos enfrentan problemas estructurales, Canarias puede ofrecer una alternativa sostenible, ética y de calidad. Con el respaldo institucional adecuado y una estrategia a largo plazo, el cacao canario puede convertirse en un nuevo emblema de la excelencia agroalimentaria del archipiélago.

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