
En el corazón del Penedès, desde hace 125 años Gramona construye sabores y aromas. combinando la tradición con la pasión por innovar, se ha presentado en la Feria del Vino de Torremolinos en conjunción con el Instituto del Cava, de lo cual habla para Gourmet el director comercial de Bodegas Gramona.
Es la primera vez que vienen a esta feria ¿Qué les hizo presentarse aquí este año?
Siempre seleccionamos momentos de feria donde podamos dirigirnos al consumidor de forma diferente a la habitual. Este evento del Vino y la D.O. de Torremolinos para nosotros es una oportunidad poco habitual de llegar directamente no sólo al profesional, sino también al público, ya que el mercado de los vinos espumosos tiene una capacidad de evolucionar en ese sentido muy amplia, y también participamos para impartir alguna de las catas que se celebran en estos días.
A esta feria han venido en conjunción con el Instituto del Cava
Es una de las dos patronales que existen bajo el amparo del Consejo Regulador del Cava y siempre colaboramos con ellos de forma bastante intensa en la promoción de la cultura del Cava, porque en esta entidad nos unimos todos para buscar acciones de promoción a nivel nacional e internacional. Dentro del mercado del Cava, Gramona está posicionado como la bodega con la crianza media más larga. Esto no significa que sea mejor o peor que nada, pero nos posiciona en una mentalidad gastronómica para compartir en una buena mesa alrededor de buenos amigos.
¿Cómo cree usted que el Instituto está haciendo una labor en la defensa de los intereses de los productores en el mercado?
La verdad es que si, al final siempre no se depende tanto de los planteamientos que las patronales puedan hacer, sino también de cómo las bodegas que participamos puedan colaborar en el día a día, pero realmente el trabajo que está haciendo el Instituto es muy satisfactorio.
En perspectiva, ¿Qué papel piensa puede desempeñar el cava español entre los espumosos del mundo?
Un papel importantísimo. Entendemos que el vino mediterráneo y el cava como tal es el gran vino, dentro de la versatilidad que nos puede ofrecer. Tenemos cavas para momentos de consumos, tipos de persona, uno para cada momento y ocasión, más allá de cualquier otra denominación del mundo.
Realmente, es cierto que la mentalidad que ha existido sobre el cava es la de un vino espumoso joven, para un momento de celebración, de un postre, muy gasificado, y es cierto porque la mayoría de los cavas respondían a ese perfil, pero gracias a bodegas como Gramona y otras que se dedican a exportar, Europa y otros mercados como Estados Unidos y Asia, están conociendo las posibilidades del cava español.
¿Están exportando entonces a Estados Unidos y Asia?
Precisamente esta misma semana hemos regresado de un foro de debate en Hong-Kong, donde se hizo una de las catas del vino español, y para expresarla el cava que se cataba era uno nuestro de Gramona.
¿Cómo se han sentido en esta feria de Torremolinos, con el contacto con el público?
Yo me he sentido muy cómodo, el hecho de repetir habrá que valorarlo, no es una decisión para tomarla en estos momentos, pero el contacto con el consumidor, el ver su mentalidad y como se comporta en cada plaza siempre es algo que nos proporciona muchísima información para después analizar y tomar las decisiones.