
Hoy en Un Vino, Un Sumiller, descubrimos La Furtiva - Vi de Vila 2024 de la mano de Guillermo Leal, sumiller del restaurante Bodega Solera en Barcelona.
Soy muy partidario de que tan importante como el vino mismo son las historias, los lugares y las personas involucradas.
¿Por qué la elección de este vino?
La Furtiva Vi de Vila Blanc es uno de esos vinos que no solo enamoran por su sabor, sino por todo lo que representan. Es una de mis elecciones personales favoritas por su sensibilidad, su conciencia en la elaboración y por cómo conecta un pueblo pequeño con una visión moderna de la viticultura. El proyecto de Óscar Navas, que además es encantador como persona, tiene una autenticidad difícil de encontrar hoy en día.
Este vino expresa la evolución de una región vitícola muy antigua como la Terra Alta, pero lo hace con una frescura que lo convierte en el compañero perfecto del verano. Ligero, expresivo y con identidad, es un blanco que sorprende desde la primera copa.

Características del vino
La Furtiva Vi de Vila Blanc es un vino blanco elaborado principalmente con Macabeo y Garnacha Blanca, variedades tradicionales de la Terra Alta. Proceden de viñas viejas que aportan concentración, pero también una acidez viva que equilibra perfectamente el conjunto.
El vino se fermenta espontáneamente con levaduras autóctonas, tiene crianza sobre lías y se embotella sin filtrado ni clarificación. Parte de su personalidad única proviene de su paso por barricas de roble y de castaño, una rareza que le confiere estructura y notas muy particulares.
Su precio, por cierto, es sorprendentemente accesible para la calidad que ofrece… y por eso se agota rápido.
Porque Óscar no hace vino para unos pocos, sino para que pueda disfrutarse a diario. Eso sí, siempre con alma.
Este vino blanco de La Furtiva no es para todos los paladares, sino para los que buscan vinos con textura, alma y territorio. Es una botella que habla de altura, de viento y de roca, donde lo blanco no es sinónimo de neutralidad, sino de carácter. Ideal para quienes valoran la vitalidad del vino natural sin artificios y la sinceridad de un proyecto joven, pero con raíces profundas.
Hablamos de suelos de panal, ¿Qué quiere decir esto?
El suelo donde crecen estas viñas es de tipo “panal”, una arenisca blanca de 60 millones de años, muy luminosa y poco retenedora de agua. Las cepas luchan por profundizar sus raíces, y esa tensión natural se refleja en cada sorbo: vinos de baja producción, con racimos pequeños y sabores intensos.
País, Denominación de Origen, Región e Historia
Este vino proviene de la Terra Alta, en Cataluña, una región mediterránea con días calurosos y tardes ventiladas por la brisa marina. Las noches frescas, gracias a la altitud, permiten mantener la acidez en las uvas y logran vinos equilibrados y vibrantes.
La historia de La Furtiva comienza en 2017, cuando Óscar Navas empieza a vinificar en casa de un amigo en el pueblo natal de su abuela, Villalba dels Arcs. Su filosofía es clara: hacer lo que le apetece, sin renunciar a la identidad de la Terra Alta, ni a sus variedades autóctonas.
El vino está clasificado como Vi de Vila, lo que significa que procede exclusivamente de uvas de un único municipio: en este caso, La Figuera, uno de los enclaves más frescos y altos del Montsant. Todo un homenaje al origen, al viento, a la piedra y a la libertad creativa.
Fue el primer vino que vendí por botella en Bodega Solera, la botella vacía todavía está en la estantería
¿Con qué lo maridarías? Plato salado y plato dulce
Si bien es un vino que bebería sin maridar, en cualquier día del año, tiene un perfil especialmente veraniego que lo convierte en un gran aliado de platos frescos, coloridos y con toques ahumados o de carbón. Lo imagino con:
Plato salado: verduras a la brasa, parrilladas de pescado o una ensalada de tomate rosa con queso fresco y albahaca.
Plato dulce: fresas de temporada con crema ácida o yogur de cabra. Algo sencillo, natural y con un punto de acidez que potencie el vino.
¡Hoy hacemos un brindis por Guillermo, Óscar y por los vinos de la Terra Alta!