Encontrar una identidad única en la gastronomía de Baja California puede parecer un reto si no se comprende que este estado es, en esencia, un crisol de culturas culinarias. Su condición peninsular, su cercanía con Estados Unidos y su carácter fronterizo lo convierten en una zona de fusión constante, donde el mar y la carne conviven armónicamente.
BajaMed: la fusión con nombre propio
Como ocurre con muchas cocinas de frontera, la de Baja California ha sabido definir su personalidad bajo un concepto propio: la cocina BajaMed. Este estilo integra ingredientes y técnicas de la gastronomía mexicana, mediterránea y asiática, en una propuesta vanguardista y llena de sabor.
Baja California es muchas cosas, pero sobre todo es un destino gastronómico imprescindible, y si hay algo que lo representa, son sus tacos. Especialmente en Tijuana, los tacos son una institución. Aquí, el plato estrella de México se reinventa con una versatilidad que permite encontrar desde los tradicionales de carne hasta versiones marinas igual de sabrosas.
Tacos con identidad: de Ensenada a Tijuana
Uno de los grandes protagonistas de la cocina bajacaliforniana es el taco de camarón capeado al estilo Ensenada, acompañado de repollo, crema y salsa picante, servido en los emblemáticos puestos callejeros de la ciudad. Por su parte, los tacos de carne asada de Tijuana se han consolidado como auténtico símbolo culinario del estado.
Aunque tradicionalmente las taquerías han sido sinónimo de comida callejera, en Tijuana han evolucionado para ofrecer una experiencia más cómoda y sofisticada. Muchos de estos establecimientos ya funcionan como cantinas con comedor, donde el ambiente local se fusiona con un servicio moderno.
Un ejemplo de esta transformación es El Tijuanazo, una de las taquerías más reconocidas de la ciudad, fundada en 2008 por Abelardo Bazal y a la que Excelencias Gourmet tuvo la oportunidad de acudir en el marco del Tianguis turístico de Baja California Sur. Su plato estrella son los tacos de carne de cuerpo (conocida como pastor en otras regiones del país), marinada en una salsa de siete chiles y coronada con una crema de cilantro, sello distintivo de la casa.
Las bebidas que completan la experiencia
Las bebidas de Baja California también forman parte fundamental de su identidad gastronómica. Destacan los vinos del Valle de Guadalupe, una de las regiones vitivinícolas más importantes de México, donde el terroir y el clima dan lugar a vinos con carácter propio, que, aunque recuerdan al Mediterráneo, recogen el alma mexicana.
Además, las aguas frescas son otra tradición muy presente en la región. Entre las más populares están la de horchata de jamaica y la de limón con chía, que aportan frescura, color y sabor a cualquier comida.
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