El turismo gastronómico sostenible solo es posible si se garantiza primero la seguridad y soberanía alimentaria de las comunidades locales mediante sistemas de producción y distribución cortos.
La gastronomía es uno de los componentes esenciales en la definición de las tradiciones culturales de los pueblos y de las regiones. Cada vez el turista se muestra más interesado en conocer acerca de las costumbres y formas de vida de los diferentes destinos turísticos, interactuar con historia y tradiciones, deseos que indiscutiblemente pasan también por experimentar su gastronomía.