El aguacate es un alimento rico en grasas y vitaminas B6, B9, E, magnesio, hierro, zinz y fósforo, entre otros nutrientes. Es tan exquisito que simplemente se puede comer solo o añadirle un toque de sal y pimienta para realzar sus sabores. Sin embargo, también podemos crear muchas recetas sencillas y sabrosas, o servir como un acompañante con uno de nuestros platos.
Los alimentos que componen la DM son el resultado de los intercambios entre distintos pueblos de Asia, Europa, Oceanía y América. Evidentemente, no se trata de una dieta estática ni histórica, de suerte que debe ser dinámica y actualizada con arreglo a los conocimientos actuales. La inclusión del aguacate es un claro ejemplo de ello.
La llegada de los europeos a América supuso, además de un choque cultural, un intercambio de alimentos. El nuevo Mundo ofreció al viejo Continente una gran variedad de productos hasta entonces desconocidos pero, a su vez, recibió especies inexistentes en esa zona geográfica. Lo cierto es que la transmigración de productos entre ambas regiones cambió desde entonces y para siempre las características de sus gastronomías.
En la actualidad la Dieta Mediterránea (DM) está considerada por numerosos expertos y la opinión pública como el paradigma a seguir para mantener una alimentación saludable. Constribuye a la prevención de Enfermedades Cardiovasculares, Metabólicas (Obesidad, Diabetes), Neoplásicas-Tumorales (Cáncer de Mama, Cáncer de Colon), Neurodegenerativas (Enfermedad de Alzheimer, Parkinson).
El aguacate es una fruta nutritiva y saludable. Es muy versátil y combina perfectamente con una gran cantidad de productos, además es todo un regalo para el paladar tanto por su sabor como por la textura suave y cremosa que posee. Hoy te invitamos a degustarlo con estas recetas...