Tenemos un arte culinario patrimonial pleno, convincente, mezclado con muchas culturas del mundo. Por ende, es la cocina cubana, por su manera de ser, un arte conceptual único, exclusivo, vernáculo. Un encuentro de estilos y formas, que ha aportado creativas recetas, cuyos sabores han conquistado el paladar de los más exigentes gourmets del mundo.
A la llegada de los españoles por primera vez a América los aborígenes tienen, como es natural, la alimentación característica de la zona. Están acostumbrados fundamentalmente a una dieta a base de maíz, variedades de frijoles, raíces farináceas como la yuca y el camote, chiles o ajíes dulces y picantes, algodón, tabaco, cacao, jiquilite o índigo.









