El Martini, con su refinado equilibrio de gin y vermut, ha evolucionado más allá de ser simplemente un cóctel para convertirse en una obra maestra atemporal, una experiencia de sabor que ha deleitado a paladares exigentes a lo largo de los años. Vamos a descorchar la historia fascinante detrás de este ícono de la coctelería, un viaje desde sus orígenes hasta su estatus actual como el epítome de la elegancia en una copa.
A pesar de que los rusos prefieren no mezclarlo, existen más de una decena de cocteles con vodka que ya se han convertido en clásicos.