La tradición chocolatera de la empresa catalana Chocolates Solé viene de muy atrás, concretamente de 1946, pero eso no ha evitado que la marca se adapte a las necesidades de los nuevos tiempos y a los hábitos de consumo más actuales. En 1999, apostaban por ampliar su oferta a un nuevo modelo de productos que comenzaban a hacerse hueco en el mercado, como son los alimentos ecológicos.








