España es, con los datos en la mano, el país líder en todo el mundo en materia de producción, superficie y comercio exterior de aceite de oliva. Según datos del propio Gobierno español, la producción española de este producto supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial; más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar, y esta superficie abarca 2,75 millones de hectáreas en el territorio nacional.