Una leyenda milenaria nos remonta al origen del pistacho, uno de los frutos secos más antiguos y valorados del mundo. Según los relatos, la reina de Saba, figura mencionada tanto en la Biblia como en el Corán, exigía cada temporada una cosecha entera de los mejores pistachos del territorio para su corte. Más allá del mito, la historia revela una realidad: este pequeño “oro verde” siempre ha estado asociado a prestigio, abundancia y placer gastronómico.
Como muchos relatos inscritos antes de nuestra era, las versiones sobre la reina de Saba varían. Sobre el origen del pistacho, en cambio, las referencias tienden a coincidir: el árbol del cual procede —alfóncigo o Pistacia vera— se remonta aproximadamente al año 7000 a.C. en Oriente Medio. Con las conquistas de Alejandro Magno llegó hasta Grecia y, bajo el régimen del emperador Tiberio, se introdujo también en Italia y España.
Su empleo en la gastronomía variaba, al principio, según la región. El recetario italiano lo incorporaba sobre todo como condimento en platos salados; mientras que al norte de los Alpes su uso inicial fue principalmente el de aditivo en repostería. No fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando se convirtió en un popular aperitivo, dando el salto definitivo a la cultura del snack.
Hoy, por su valor nutricional y su versatilidad, el pistacho se utiliza tanto en preparaciones dulces —bizcochos, helados, macarons— como en elaboraciones de carne y pescado, cremas y salsas. También funciona como ingrediente estrella en ensaladas, sopas, guarniciones y snacks saludables. Su sabor y su tonalidad verde aportan un sello reconocible a cualquier plato.
Estas son 10 curiosidades sobre el pistacho que ayudan a entender por qué sigue ganando terreno en la cocina cotidiana, en la repostería moderna y en el universo gourmet.
10 curiosidades del pistacho que deberías conocer
1. Aunque en su mayoría se conoce como pistacho, en otros países recibe apodos muy gráficos: en Irán lo llaman “el fruto seco de la sonrisa” y en China “el fruto feliz”. En algunas regiones también se identifica como “la almendra verde”.
2. Es sinónimo de buen augurio e incluso símbolo del amor en algunas culturas. Relatos antiguos de Oriente Medio cuentan que los amantes se refugiaban bajo los árboles del pistacho para escuchar el sonido que produce el fruto maduro al abrirse: una señal de buena fortuna. En China, por su parte, se incluye entre los regalos de Año Nuevo porque se considera que atrae felicidad.
3. Irán y Estados Unidos son los principales países productores. También se cultiva en Turquía, Siria, China, Grecia e Italia. España es una nación en alza en cuanto a su cultivo, con un incremento cercano al 50% en la superficie dedicada a este fruto.
4. La primera cosecha comercial en Estados Unidos data de 1976, con 680 toneladas. Sin embargo, el interés por este fruto comenzó antes: en 1929, el botánico estadounidense William E. Whitehouse viajó a Persia (Irán actualmente) para recopilar pistachos. Regresó en 1930 con una colección de unos 10 kg de frutos escogidos individualmente, de los cuales solo uno resultó útil. En los años 60 surgieron plantaciones en California y después en Arizona y Nuevo México.
5. Los árboles de pistacho necesitan entre 5 y 10 años para madurar, de ahí su coste comparado con otros frutos secos. Alcanzan una altura de 5 a 7 metros y la cosecha suele realizarse desde finales de agosto hasta principios de octubre.
6. El pistachero se adapta a climas templados y secos. En Estados Unidos puede soportar temperaturas de hasta 38°C y en Irán hasta 45°C. Se desarrolla bien con un verano largo y seco y con inviernos que aporten al menos 800 horas de frío por debajo de los 7°C.
7. Una característica distintiva del alfóncigo es su longevidad. Algunos autores consideran que puede vivir hasta 300 años. Por su largo periodo de vida, en muchas zonas es un legado agrícola que acompaña a varias generaciones.
8. Para un maridaje con pistachos, algunos de los sabores más recomendados son: chocolate (negro, con leche o blanco), cítricos como naranja y limón, miel, frutas como dátiles, albaricoques o pasas, y especias como azafrán, clavo y cardamomo.
9. Conocido como “el oro verde de Sicilia”, una de las variedades más apreciadas en el mercado gourmet es el pistacho verde de Bronte. Se cultiva en las laderas del Etna, en la provincia de Catania (Italia), y en 2009 la Unión Europea lo incluyó entre los productos con Denominación de Origen Protegida. En un día de trabajo se pueden recoger, como máximo, 20 kilos, lo que reduce el rendimiento y encarece el producto. Su calidad culinaria lo ha convertido en una delicatessen.
10. Beneficios para la salud:
- El pistacho es un alimento muy energético (100 g/560 kcal), rico en proteínas, carbohidratos y grasas.
- Una ración de 28–30 gramos (aproximadamente 49 pistachos) contiene 160 calorías, 3 g de fibra, 6 g de proteínas, 7 g de grasas monoinsaturadas y 4 g de poliinsaturadas.
- Su consumo habitual aporta vitaminas B1, B6, E y K, riboflavina y ácido fólico. Además, contiene minerales como potasio, cobre, magnesio, hierro, selenio y zinc.
- Es uno de los frutos secos con mayor contenido de fibra, un componente asociado a menor aumento de peso y a la reducción del riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
- También se considera un complemento útil en la dieta de pacientes con diabetes gestacional, ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y aporta nutrientes esenciales para madre y bebé.
Una fecha para recordar, sin que el pistacho necesite excusas
Aunque el pistacho se disfruta todo el año y no necesita un día señalado para reivindicarse, conviene saber que cada 26 de febrero se celebra el Día Mundial del Pistacho. Una fecha que funciona como recordatorio de su historia y de su peso cultural, pero que no eclipsa su verdadero lugar: el de un fruto seco capaz de elevar desde un postre hasta una salsa, desde un snack hasta un plato gourmet.
Si buscas ideas para usar pistachos en cocina, recuerda que funcionan especialmente bien en cremas, pestos, rebozados, ensaladas, helados y repostería, aportando textura, aroma y un color verde que ya es casi una firma.
