En ninguna casa iberoamericana podrá faltar al menos una vez por semana arroz y frijoles. No exagero en absoluto. Esta mezcla de granos entraña una conexión directa con la cultura y la tradición. Desde el Caribe hasta Sudamérica, se ha convertido en uno de los platos más emblemáticos de la región, pero no por ello se trata de una receta uniforme.








