El cóctel Margarita es, probablemente, uno de los más versionados de la historia de la coctelería. Su éxito radica en su versatilidad, capaz de adoptar nuevos matices sin perder su esencia. Si normalmente la imaginas blanca, con su borde de sal y su rodaja de lima, hoy se tiñe de rojo. Porque el margarita también puede acariciar la intensidad de la naranja sanguina con su versión más icónica: Blood Orange Margarita.
La naranja sanguina —también llamada naranja roja— es una variedad especial, de color vibrante y sabor profundo, que combina el dulzor cítrico con un ligero amargor. Su perfil recuerda a los frutos rojos más intensos, como las cerezas o las grosellas, lo que la convierte en un ingrediente perfecto para reinterpretar este clásico.
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Ingredientes para un Blood Orange Margarita
1 onza de tequila
Zumo de 4 naranjas sanguinas
1 ½ onzas de licor de naranja (Cointreau)
1 onza de sirope de agave o jarabe (sin él, te quedará el amargo más intenso de la naranja)
Zumo de 1 lima fresca
Hielo
Sal para el borde del vaso
Preparación
Exprime las naranjas sanguinas y la lima.
En una coctelera, mezcla el tequila, el licor de naranja, el zumo de frutas y el agave.
Añade hielo y agita bien hasta obtener una mezcla homogénea y fría.
Escarcha el borde del vaso con sal, vierte la mezcla y sirve con una rodaja de naranja sanguina o de lima.
El resultado es un margarita dulce y picante, con notas cítricas y un toque amargo que lo hace tan sofisticado como sorprendente.
