
Desde el mismísimo presidente de Estados Unidos hasta los medios, nadie para de hablar del compromiso de Taylor Swift y Travis Kelce. Ante el anuncio del enlace de “tu profesora del inglés y tu profesor de gimnasia”, la pregunta se hace inevitable: ¿cómo pinta la boda? Y no hablamos del vestido o la lista de invitados, sino de la mesa.
¿Qué se servirá en el banquete de la boda de la mujer más influyente de la música pop y su novio, estrella de la NFL?
Aunque es demasiado pronto para saberlo con certeza, sí hay varios indicios. Basta con mirar sus costumbres gastronómicas para avizorar lo que podemos de esperar de uno de los banquetes más esperados de la industria musical: una mezcla entre los placeres sencillos y experiencias culinarias de lujo que van desde la comida rápida americana hasta platos veganos y asiáticos. El resultado probable sería un menú ecléctico, lleno de referencias personales y caprichos dulces.
Así podría ser el menú nupcial de Taylor Swift y Travis Kelce
Aperitivos: notas de todas las cocinas
Hay algo que muy pocos saben y es que Taylor sorprendió durante The Eras Tour al pedir que en el Santiago Bernabéu se ofrecieran opciones veganas para sus seguidores. De ahí que no sería nada raro que abriera su banquete con bocados plant-based como mini wraps de aguacate y edamame con sal marina (por demás uno de sus snacks favoritos), sliders vegetales con pan brioche o un clásico de sus giras como las mini bruschettas de aguacate y tomate.
Aunque tanto a la intérprete de Blank Space como a Travis les gana a menudo la tentación del perrito caliente gourmet con wagyu, los nachos surf and turf, y el tradicional bocadillo estadounidense de los po’ boy. Así que es más probable un poco de ambos estilos.
Plato fuerte: del Midwest a Manhattan
Swift ha confesado que no se resiste a unos chicken tenders o a una hamburguesa con patatas fritas. De hecho es lo que más se suele conocer de la dieta de la superestrella estadounidense. En cambio, Kelce, es fan de los cortes de carne premium y un clásico de las suites de la NFL. ¿La solución? Un menú dual: un solomillo de wagyu acompañado de raviolis caseros, que lanza a su vez el guiño a otra de las favoritas de Taylor: la cocina italiana. De forma similar podría ocurrir con los platos asiáticos como el bao de langosta o un arroz frito con cangrejo real, recordando el menú de lujo que degustaron en la Super Bowl.
Otros que bien podrían encajar son el pollo marinado con judías verdes al ajo (plato que ella misma prepara en casa, como ha mostrado en redes sociales), o quizás unas hamburguesas gourmet de pollo y de wagyu, como guiño al disfraz de “Happy Meal” que usó en un videoclip.
El postre: el reino de Taylor
Pero si hay algo que disfrutar e incluso preparar a la reina del pop son los postres. Es fan de los helados de Ben & Jerry’s (chocolate con galleta y yogur helado de brownie) y de los rollos de canela caseros. Por eso no sería de extrañar verlos sobre la mesa nupcial.
Aunque tampoco deberían quedarse fuera su clásico de otoño: pan de calabaza, las galletas de chai que también viralizó en redes o mini tartas con decoración swiftie. Aunque el colofón lo pondría sin dudas la” tarta Blank Space”, inspirada en la receta fruto del fan creation que circuló en redes entre 2015 y 2016: una tarta blanca de varios pisos, que al cortarla, su relleno rojo fluía como si “sangrara”, en alusión al videoclip de este temazo.
¿Y la bebida?
Desde hace algún tiempo, Taylor evita el alcohol en giras, pero en sus celebraciones se permite alguna licencia. Así que en esta tan especial, seguramente habrá además de mocktails, algunos de sus cócteles favoritos como el French Blonde (con ginebra, St-Germain, vermut y pomelo) y clásicos como el espresso martini, recordando su cumpleaños reciente.
Eso sí, ¡que no falte la cerveza para Travis!
¿Dónde cenarán por primera vez?
La relación de esta pareja con la gastronomía también tiene su historia en restaurantes. Lugares como Torrisi en Nueva York de cocina italiana con una estrella Michelin (italiano de alta cocina), JoJo’s en Ohio (carne con alma italiana) o Harry’s en Florida (mariscos frente al mar) han sido testigos de su romance.
Entonces, no cabe duda de que para la primera cena de casados esperaremos algo a la altura, aunque probablemente en un entorno más íntimo, y quién sabe si incluso simplemente una parrillada.
Y es que más que un despliegue de lujo, la mayor certeza que existe de la gastronomía en esta boda es que cuente una historia que siga alimentando la narrativa del amor entre ambas estrellas.