La personalidad del limoncello -entre ácida y amarga, pero muy gratificante- es bien conocida en todo el mundo, especialmente entre los vecinos de Italia, que lo reconocen y veneran como uno de los licores imprescindibles del verano. Un nuevo capítulo de su historia se sirve en terrazas de todo el mundo con un cóctel que escapa de Sorrento para rendir homenaje al arte de disfrutar el verano sin prisas: el limoncello spritz.
Hablar de limoncello artesanal es evocar botellas alargadas, de un amarillo casi verdoso y con el clásico tapón de corcho. Rey indiscutible de la sobremesa, ahora busca conquistar también las tardes.
Con este pasaporte a la costa napolitana, el limoncello spritz es un cóctel que quiere convertirse en el fiel compañero del canónico Aperol.
Si quieres realizar un viaje por la orilla italiana con la familia spritz apunta porque vas a necesitar:
60 ml de Limoncello
90 ml de Prosecco
30 ml de agua con gas o cava
Cubitos de hielo
Una cuña de limón
Menta fresca o albahaca
Su preparación es como una obra de arte contemporánea: trata de montar una torre paso a paso y más tarde derrumbarla para comprender su belleza, ¿entiendes?
Te lo explicamos:
En un vaso grande o una copa con hielo, vierte 60 ml de limoncello y luego añade suavemente los 90 ml de prosecco, dejando que los licores se mezclen solos mientras el segundo burbujea. Incluye el agua con gas o el cava, dependiendo de la intensidad alcohólica que te guste.
Ahora añade el limón y las hierbas aromáticas elegidas, y remueve con la cuchara larga para integrar estos elementos que van más allá de la decoración.
¡Salute!
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