
Ni siquiera la pertinaz lluvia que anuncia el verano en Cuba pudo impedir la apertura el fin de semana pasado del Bar Bodegón Onda, un espacio dedicado al tapeo en La Habana Vieja que cuenta con el auspicio de Habaguanex y la prestigiosa casa de vinos Bodegas Torres.
Ubicado a pocos pasos de la céntrica Plaza de San Francisco de Asís, a solo unos metros de la Avenida del Puerto, en los bajos del Hostal Comendador, al Bodegón Onda se llega por una curiosa calle empalizada de madera, bajo la cual yacen las ruinas de antiguas construcciones habaneras.
Una cuidadosa selección de tapas, que combina desde las más tradicionales hasta creaciones propias, junto a los excelentes vinos de Bodegas Torres y otras referencias internacionales, hacen de este espacio un lugar muy sui géneris en La Habana, donde se pretende rescatar la internacionalizada costumbre española del tapeo.
El Bodegón Onda, con una excelente ubicación, está enclavado en los bajos de "El Comendador", de una marcada influencia mudéjar, con su acceso principal acodado a uno de sus extremos y agraciado por su cercanía a una de las plazas más significativas de La Habana Vieja, la de San Francisco de Asís.
Este sencillo pero acogedor hotel resulta destaca por su sobrio mobiliario, con elementos muy sencillos del renacimiento y algunas piezas originales del patrimonio cubano, se combinan para satisfacer de conjunto, el confort moderno concebido a la usanza de los mas pretenciosos clientes.
Esta propiedad, que perteneciera durante el siglo XIX a la familia de Don Pedro Regalado Pedroso y Zayas, "Comendador de la Orden de Isabel La Católica", es originaria de los siglos XVIII y XIX y fue sometida a numerosos cambios hasta que en 1864, luego de serle agregado el entresuelo, adquiere una apariencia semejante a la que hoy la distingue.