Compromiso e ilusión: 50 años desde la primera estrella de Arzak

Compromiso e ilusión: 50 años desde la primera estrella de Arzak
La familia Arzak celebra los 50 años de su primera estrella Michelin. Celebraron una fiesta homenaje para todas las personas que han ayudado a mantener y que luego ayudaron a conseguir dos más, hasta convertir a Arzak en uno de los referentes de la gastronomía vasca y española. Elena Arzak, hija de Juan Mari Arzak, explicaba que son la entrega y la ilusión por las nuevas ideas lo que mantiene al restaurante desde hace tantos años.
estrella michelin Arzak
La familia Arzak celebra los 50 años de su primera estrella Michelin
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Maria Carrasco Lloria
Lunes, Diciembre 16, 2024 - 12:20

Medio siglo desde la primera estrella que les confirió la guía Michelin precede al restaurante Arzak, uno de los referentes de la gastronomía vasca y modelo para la restauración española desde entonces. Desde 1974, Arzak ha mantenido su estrella primero de parte de Juan Mari Arzak, quien despuntó, y hoy con su hija Elena a la cabeza del establecimiento, quien sigue innovando.

"Las estrellas Michelin generan mucha tensión, pero el ser humano sin tensión no funciona. A mí me han enseñado a vivir así y es necesario para poder avanzar", indicaba Elena Arzak, quien, gracias a las enseñanzas de su padre y en el trabajo junto a él, consiguieron perseverar hasta conseguir una segunda estrella en 1977 y otra en 1989.

Hace unos días, los Arzak reunieron a toda la familia y al equipo para homenajear estos 50 años de historia reconocida en el Aquarium de San Sebastián. Tanto Elena como su familia, dentro y fuera del restaurante, recordaban lo que la primera estrella significó para Juan Mari, quien a partir de entonces se consolidó como uno de los principales valedores de la alta gastronomía vasca: "Cuando le dieron la estrella no se lo podía creer" .

"Me alegro sobre todo por la familia y por el personal, que están emocionados igual que nosotros", destacaba la afamada cocinera. Además, Elena Arzak quiso hacer mención especial a su madre, Maite Espina, por el apoyo leal a su padre, su hermana y ella misma, que siguen llevando el restaurante como lo hizo Juan Mari, porque se encuentra detrás de la enorme figura del restaurante, mientras mantiene un papel igual de importante.

La clave de estas estrellas, desvelaba, es el trabajo constante, la fortísima entrega y la ilusión por seguir buscando ideas e innovar. También cabían las palabras para los clientes, que son quienes han conferido la fama al restaurante Arzak y con ella las estrellas que lo coronan.