
En el número 94 de la calle Vallehermoso, en el castizo barrio de Chamberí, se encuentra Asturianos, un restaurante familiar que lleva más de medio siglo haciendo honor a la cocina tradicional asturiana en Madrid. Fundado por la familia Fernández Bombín, este templo del sabor es un referente ineludible para los amantes de la buena mesa.
Un legado familiar
Detrás de sus fogones continúa la incombustible Doña Julia Bombín, matriarca y guardiana de recetas que han conquistado a generaciones. En sala y bodega, sus hijos Belarmino y Alberto Fernández Bombín mantienen viva la llama de la hospitalidad y el producto bien tratado. Alberto, además de sumiller, es productor de vinos en la Sierra de Gredos, con etiquetas como el reconocido “Loco” de garnacha blanca.

Platos que cuentan historias
La carta de Asturianos es un homenaje a la cocina asturiana y española, con platos que han permanecido inalterables durante décadas. Entre las especialidades destacan las verdinas, la fabada, el pote, el morcillo estofado, las patatas al cabrales, la carrillada, las sardinas marinadas en vinagre de sidra y el flan de queso, considerado por muchos como uno de los mejores de Madrid.
Cada plato está elaborado con producto de calidad y cocinado con mimo, como antaño.

Una bodega excepcional
Asturianos presume de una bodega excepcional, con referencias tanto nacionales como internacionales, disponibles en su mayoría por copas. El amor por el vino se refleja en una carta que va desde pequeños viticultores hasta etiquetas icónicas, con una selección destacada de generosos, vinos de autor y la gama de etiquetas propias de Alberto Fernández Bombín.
Un ambiente auténtico
Asturianos es mucho más que un restaurante. Es un refugio gastronómico donde se respira cariño por la cocina, respeto por la tradición y orgullo por el trabajo bien hecho.
El local mantiene una estética sencilla y acogedora, con una barra de entrada y un comedor al fondo que recuerda a las tabernas de antaño. Este ambiente, junto con la calidad de su cocina y el trato cercano, ha convertido a Asturianos en un lugar de peregrinación para críticos gastronómicos, chefs, amantes del vino y vecinos fieles, que encuentran aquí un rincón donde la tradición y el sabor se celebran cada día.
Asturianos es, sin duda, un referente de la cocina tradicional en Madrid, donde cada visita se convierte en una experiencia culinaria memorable.