Las mejores historias, inéditas ellas, parecen estar allí, en las fábricas de deleites, en los diálogos y las manos e cubanos sencillos, dispuestos a mostrar y contar sin prisa. Le proponemos apenas breves trazos de dos de las más apreciadas: Partagás y La Corona.
Desde tiempos remotos ha sido notorio el afán del hombre por realizar el ejercicio de combinar diversos alimentos, texturas, sabores, salsas, bebidas… en función de obtener el clímax deseado en lo más profundo de sus sentidos. Al igual que la música, escogemos los alimentos según nuestro estado de ánimo, las circunstancias, las diferentes celebraciones, y ocasiones en que nos reunimos, ya sea por compromisos sociales como por afinidades, aunque el gusto personal tenga siempre la última palabra.
Los habanos de corto recorrido destacan por su potencia organoléptica e intensidad aromática, lo cual a pesar del corto tiempo de fumada los convierte en un placer intenso y perdurable.
El llamado ritual del Habano se ha erigido imprescindible en la industria de la hospitalidad y entre los fieles amantes del mejor tabaco del mundo.
Trabajo, perseverancia, familia, triunfo, privilegio, originalidad, desafío, cultura, Cuba, pasión…, son solo algunas de las palabras que vienen a la mente cuando se habla de un evento de gran calibre como el Festival del Habano y, por tanto, de la gestión de Habanos, S.A. A lo largo de sus 25 años, festejados este 2019, el quehacer de esta empresa mixta se ha definido por una labor de excelencia, que le ha permitido ser líder del mercado, estar presente en más de 150 países y obtener cifras record de ingresos.