La historia del vino en Portugal se remonta a más de 2,000 años, cuando los romanos introdujeron la viticultura en la península ibérica. Sin embargo, ya había pruebas de producción de vino antes de su llegada, probablemente por parte de fenicios y griegos.
Hay dos cosas que distinguen a la ciudad costera de Oporto en Portugal. La primera son sus puentes monumentales y la segunda, su vino. Esta bebida tiene una tradición tan antigua como rica. De ahí que sea uno de los vinos más lujosos y apreciados del mundo.