En el corazón de Hungría, una región mágica y pintoresca se alza como un verdadero tesoro del vino: Tokaj. Famosa por sus vinos dulces y su rica historia, Tokaj ha sido durante siglos un lugar de encuentro para la realeza y los amantes del vino.
Su legado, que abarca desde el siglo XVII, ha dejado una huella indeleble en la cultura vitivinícola europea.