Happy hour: la tendencia marina que alegra los bares

Happy hour: la tendencia marina que alegra los bares
Más allá del descuento, ¿qué supone culturalmente la “happy hour”? Te contamos el origen de la práctica y por qué se ha convertido en una tendencia global.
Happy hour
Happy hour
Miércoles, Diciembre 3, 2025 - 17:42

La cultura de la happy hour ha calado demasiado en la coctelería moderna. Sea en Madrid, París o Buenos Aires, la práctica del 2x1 precios reducidos se ha convertido en un imprescindible de los bares o locales de tapas. Pero esta suerte de black friday de copas, va más allá del sentido comercial, es ya una excusa para compartir con amigos, y a la vez una tradición sin fronteras. 

Y es que, ¿hay algo mejor que la pausa con una ronda de margaritas? No hay mejor nombre para bautizarlo que justamente  horas felices. Pero, ¿qué tiene que ver la marina en todo esto?

El happy hour: del mar a la barra

El origen del happy hour poco tiene que ver con la mixología. Se remonta a inicios del siglo XX, cuando en el periodo entreguerras en Estados Unidos, los marinos crearon bajo este nombre, una práctica de relax recurrente para romper la monotonía del mar. Entonces, las “horas felices” eran espectáculos con boxeo, lucha libre o películas Y sin embargo, casi un siglo después, el concepto ha mutado para convertirse en un fenómeno de las barras..

Desde entonces la happy hour ha sido testigo incluso de consumos clandestinos en plena Ley Seca. La gente utilizaba ese momento previo a la cena para encontrarse y liberar tensiones lejos del ojo público. Luego, cuando la prohibición terminó, la idea derivó en una estrategia comercial para atraer clientes en horas de baja afluencia. Fue ahí que viajó el mundo, hasta instalarse, lo mismo en un local italiano para tomar el aperitivo que en cervecerías artesanales o coctelerías de autor, como un ritual social.

¿Cómo ayuda el happy hour a la rentabilidad de los bares?

Tampoco vamos a romantizar del todo el marketing. La happy hour es en esencia  una herramienta muy efectiva para los negocios hosteleros. Los descuentos del 30% al 50% en determinadas franjas horarias suscitan una urgencia en el cliente que inconsciente o conscientemente llena mesas que, de otro modo, permanecerían vacías. Y lo hacen sin sacrificar la experiencia: a menudo se degustan cócteles premium,e incluso se descubren locales que quizá a precio completo no habrían visitado.

A quienes regentan bares y restaurantes les ofrece algo clave: volumen de ventas, visibilidad y clientes fidelizados. De hecho, en España, donde el terraceo ya es religión, la happy hour triunfa porque alimenta tres impulsos universales: ahorrar, socializar y explorar cosas nuevas. 

Por eso aunque persista la sombra del marketing, hoy la tendencia deviene casi un paréntesis obligatorio entre el trabajo y la vida personal, donde el precio de la bebida es casi lo de menos y brindar deviene una apuesta por la socialización.