Desde Elche para el mundo, Susi Díaz es mucho más que una chef con estrella. Es una cocinera de los pies a la cabeza, forjada en el calor de los fogones familiares, guiada por la intuición, el respeto al producto y una sensibilidad que ha convertido su casa, La Finca, en un lugar de peregrinación gastronómica. Hoy, con décadas de experiencia, nuevos reconocimientos en su haber y un papel fundamental como embajadora de Saborea España, Susi sigue demostrando que tradición e innovación no están reñidas, sino que son ingredientes del mismo plato.
Una historia de lucha, intuición y respeto
Nacida en Elche, Susi Díaz no estudió en ninguna escuela de hostelería, pero aprendió de las mejores: su madre y su abuela. Fueron ellas quienes sembraron en ella el amor por los sabores auténticos, por esa cocina de raíces que luego ella supo elevar con técnica, estética y creatividad. Su talento autodidacta se traduce en una cocina sincera, elegante, profundamente ligada al Mediterráneo y a la huerta alicantina. En cada plato se perciben los años de observación, de curiosidad, de trabajo incesante.
“Cocinar es cuidar, es un acto de amor que hemos aprendido viendo a nuestras madres”, afirmó recientemente en el Festival MAMA en Ezcaray
En 1984 abrió junto a su compañero de vida, José María Mas, el restaurante La Finca, en Elche. Lo que comenzó como un sueño familiar, hoy es un referente gastronómico en toda España. Con una estrella MICHELIN desde 2006 y tres Soles Repsol (el último conseguido este mismo año), La Finca es el fiel reflejo de su filosofía: puertas abiertas al sabor, al producto de cercanía, a la innovación con sentido. Es también un espacio que transmite cercanía, donde Susi hace sentir al comensal como en casa, sin perder ni un ápice de excelencia.
Hoy, su hijo Chema se ha convertido en un pilar fundamental del restaurante, contribuyendo con nuevas ideas, visión estratégica y una profunda admiración por el legado familiar. La continuidad está asegurada, pero no como una repetición del pasado, sino como una evolución consciente y comprometida con el presente.
Más allá del reconocimiento mediático que le otorgó su participación como jurado en Top Chef, Susi Díaz nunca ha dejado de ser fiel a sus valores. En un momento donde el ruido a veces eclipsa el contenido, ella representa el trabajo silencioso y constante, la humildad de quien lo ha visto todo y aún sigue aprendiendo. Su cocina evoluciona, pero no olvida; se reinventa, pero no renuncia a su esencia.
La voz de una cocinera comprometida
El respeto que la profesión le tiene es tan sólido como el que ella mantiene hacia sus colegas y hacia la propia cocina. Quienes la conocen destacan su generosidad, su capacidad para escuchar, su mirada abierta y su defensa incansable del papel de la mujer en los fogones. Es una figura admirada por jóvenes cocineros, por productores locales y por los grandes nombres de la alta cocina española, que reconocen en ella un modelo de integridad y coherencia.
Además, su labor ha sido reconocida también fuera de su casa. Susi Díaz ocupa actualmente la presidencia de Saborea España, la plataforma que impulsa el turismo gastronómico de calidad y pone en valor la riqueza culinaria del país - galardonada con el premio Excelencias Gourmet 2024 "Embajador Gastronómico"-. Desde ese puesto, continúa promoviendo el consumo de producto local, la visibilidad de la cocina regional y la conexión entre territorio y sabor. Su implicación es absoluta, y su discurso, siempre fundamentado en la experiencia, tiene peso allí donde se escuche.
Pocas figuras encarnan con tanta naturalidad la evolución de la gastronomía española como Susi Díaz. Ha sabido caminar del recetario familiar al plato vanguardista sin perderse, haciendo de su trayectoria un ejemplo de honestidad y amor por el oficio. Su cocina no busca fuegos artificiales, sino emoción. Y por eso, cada vez que alguien atraviesa las puertas de La Finca, sabe que entra en un espacio donde la gastronomía se celebra, se respeta y se comparte.
