
Romantizar la vida alrededor de una taza de café o té es fácil, pero imagina hacerlo en un salón adornado con frescos dorados, lámparas de cristal y música de piano en vivo. Hay lugares cuya aura adquiere un tono especial. Las cafeterías de estilo victoriano no solo evocan una nostalgia prefabricada, sino que transportan directamente a otra época. Las manillas del reloj parecen haber cambiado de sentido.
En Europa, muchas capitales albergan algunas de las cafeterías más bellas del mundo, y Budapest destaca con una joya histórica: el Café New York, considerado por muchos como la cafetería más bonita del planeta.
Café New York: historia, arte y sabor en el corazón de Budapest
Ubicado en la capital de Hungría, el Café New York es una parada imprescindible para los viajeros. Abierto hace más de 125 años, este establecimiento sigue cautivando a locales y turistas con su arquitectura opulenta y su atmósfera de película.
Aunque la calidad del café y la comida es destacable, lo que realmente deja sin aliento es el entorno: techos decorados con frescos, lámparas de cristal, columnas esculpidas y una gran araña central que corona el salón principal. Cada día, más de 2.000 personas cruzan sus puertas para vivir la experiencia de entrar en el limbo entre los siglos XIX y XX, evocando la atmósfera de los grandes cafés literarios de la Europa de antaño.
Un edificio con historia y esencia renacentista
Construido en 1894 como sede de la New York Life Insurance Company, el edificio fue diseñado por el arquitecto húngaro Alajos Hauszmann. El interior fue obra de Floris Korb y Kálmán Giergl, inspirados por la elegancia del Renacimiento italiano. Los frescos que adornan el techo fueron pintados por Gusztáv Mannheimer y Ferenc Eisenhut, artistas reconocidos de la época. Actualmente, la cafetería forma parte del lujoso Hotel Boscolo, al más puro estilo palaciego.
Una experiencia de lujo a precios elevados
Visitar el Café New York es una experiencia multisensorial en todos los sentidos. Eso sí, la belleza tiene precio que se siente en el bolsillo: un café puede costar alrededor de 13 euros, y una merienda completa puede superar los 70. Aun así, muchos coinciden en que vale cada céntimo por la experiencia de estar en uno de los espacios más emblemáticos de Budapest y de vivir el recuerdo de la Europa más opulenta.
Las cafeterías más bonitas de Europa, según EPITURISMO
Después del Café New York, otras cafeterías europeas que destacan por su belleza y legado histórico son:
Café Central, Viena
Café Imperial, Praga
Café de la Paix, París
Café Florian, Venecia
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