Durante mucho tiempo, los restaurantes de hotel en España fueron vistos como meras extensiones del alojamiento: funcionales, discretos, pensados para cubrir la necesidad del huésped, pero lejos de ser una opción apetecible para el comensal local o el gourmet inquieto. Confieso que yo también compartí ese prejuicio durante años. Pero la realidad ha cambiado. Y mucho.
Hoy, algunos de los mejores platos que he probado en los últimos años han salido de cocinas situadas dentro de hoteles. No hablo solo de lujo, aunque hay muchas cinco estrellas que brillan con luz propia. Hablo de proyectos gastronómicos valientes, bien pensados, con identidad, y que están redefiniendo lo que significa comer bien… incluso cuando uno no ha hecho el check-in.
El nuevo paradigma: cocina con identidad, servicio con alma
Ya no se trata solo de ofrecer una buena carta o un menú del día decente. Los restaurantes de hotel que están marcando la diferencia han entendido algo esencial: la experiencia culinaria debe ser parte del viaje, no un servicio accesorio.
Cocineros con estrella, chefs emergentes, menús de territorio, maridajes atrevidos y un cuidado escénico que convierte cada comida en una experiencia. ¿Y lo mejor? Muchos de estos lugares aún no están masificados. Son espacios tranquilos, con servicio profesional y propuestas que rivalizan —y a menudo superan— a los restaurantes independientes.
Ejemplos que justifican la visita (aunque no te alojes allí)
Aquí van algunas recomendaciones personales que reflejan esta nueva generación de restaurantes hoteleros en España:
ABaC – Hotel ABaC (Barcelona)
Chef: Jordi Cruz
Especialidad: Cocina de autor, técnica y vanguardia.
Premios: ★★★ Michelin
Por qué ir: Para vivir una experiencia gastronómica total, donde la técnica y la emoción conviven en cada plato.
Casa Marcial – Hotel Rural Casa Marcial (Arriondas, Asturias)
Chef: Nacho Manzano
Especialidad: Cocina asturiana contemporánea.
Premios: ★★ Michelin
Por qué ir: Por el alma que Nacho pone en cada guiso y la conexión con su tierra. El entorno natural es un plus.
Erre & Urrechu – Hotel Meliá Don Pepe (Marbella)
Chef: Iñigo Urrechu
Especialidad: Cocina a la brasa, pescados y carnes de lujo.
Por qué ir: Por el dominio absoluto del fuego y los cortes de carne.
La Gaia – Ibiza Gran Hotel (Ibiza)
Chef: Óscar Molina
Especialidad: Mediterráneo de autor con productos de la isla.
Premios: ★ Michelin
Por qué ir: Creatividad ibicenca con inspiración japonesa y mediterránea. Platos que parecen esculturas.
Els Casals – Hotel Els Casals (Sagàs, Barcelona)
Chef: Oriol Rovira
Especialidad: Cocina de proximidad, autogestionada.
Premios: ★ Michelin
Por qué ir: La familia cultiva y cría casi todo lo que sirve. Una experiencia de kilómetro cero real y coherente.
La Biblioteca – Hotel AlmaPamplona (Pamplona)
Chef: Leandro Gil
Especialidad: Cocina navarra con toques creativos.
Premios: ★ Michelin
Por qué ir: Por cómo eleva las verduras de temporada. Un templo de la huerta navarra.
José Carlos García – Hotel Room Mate Valeria (Málaga)
Chef: José Carlos García
Especialidad: Cocina malagueña moderna.
Premios: ★ Michelin
Por qué ir: Producto local, técnica y alma andaluza en cada plato. Y en plena Muelle Uno.
Alevante – Gran Meliá Sancti Petri (Cádiz)
Chef: Ángel León
Especialidad: Mar en estado puro.
Premios: ★ Michelin
Por qué ir: Por vivir el universo marino de León en un formato más accesible y relajado que Aponiente.
Bardal – Hotel Ronda
Chef: Benito Gómez
Especialidad: Cocina andaluza contemporánea con raíz.
Premios: ★★ Michelin
Por qué ir: Una de las propuestas más personales y coherentes del sur de España. Técnica sin artificios.
¿Y fuera del lujo?
También hay propuestas más accesibles que merecen mención. Por ejemplo, en los Paradores Nacionales, donde se ha hecho un esfuerzo real por recuperar la cocina regional, puedes encontrar potajes, carnes de caza, guisos de temporada y vinos de denominación de origen, todo ello en entornos cargados de historia.
En el norte, el restaurante del Hotel Viura (La Rioja Alavesa) trabaja con producto local y una bodega sensacional. En Galicia, el A Quinta da Auga Relais & Châteaux en Santiago de Compostela ofrece una cocina elegante y delicada con base gallega. Y en Valencia, La Perfumería (en el Hotel Palacio Vallier) seduce con una carta que honra el recetario mediterráneo con un toque sofisticado.
Comer donde uno duerme (o no): una nueva forma de viajar
La gastronomía hotelera en España ya no es ese espacio gris que uno evita. Hoy, es refugio de cocineros con discurso, lugares que cuidan el ambiente, el servicio y la materia prima. Y lo mejor: muchos de ellos están abiertos al público general, sin necesidad de ser huésped.
Así que la próxima vez que busques dónde cenar, quizá no tengas que cruzar toda la ciudad. Mira el hotel de tu barrio. O el de tu próximo viaje. Puede que ahí se esconda tu mejor comida del mes.
