
El mundo de las marcas gastronómicas gira en torno a los premios y la buena reputación… algo que la organización de consumidores Foodwatch Países Bajos se ha propuesto dinamitar, especialmente cuando el marketing de estas empresas se basa en el engaño y el sensacionalismo. Por eso han creado el único galardón que nadie quiere ganar: el Premio a la Mentira Publicitaria más Insolente del Año 2025.
Los finalistas de estos premios son marcas que prometen beneficios milagrosos, cuando por su composición no podrían cumplir ni la mitad. La eterna juventud o la cura de dolores que no se van ni con aspirina son algunas de las promesas convertidas en objeto de burla y denuncia, gracias a la labor de Foodwatch.
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Promesas que no cumplen: el concurso de la vergüenza
En una época en la que el bulo ya no se limita al telediario, el etiquetado veraz vuelve al centro del debate. Y en la organización de consumidores holandesa tienen claro que no van a permitir el engaño descarado en una industria tan sensible como la alimentaria. Foodwatch señala públicamente a ciertas marcas a través de una iniciativa ciudadana: una votación online que se cerrará en los próximos días. El objetivo es claro: que las empresas detengan sus falsedades publicitarias a cambio de ventas.
Entre los candidatos a la Mentira Publicitaria del Año se encuentra un té helado que promete una piel radiante. El famoso efecto glow, uno de los eslóganes estrella del marketing cosmético, protagoniza la etiqueta de esta bebida que contiene biotina y zinc… pero también 25 gramos de azúcar, un ingrediente contraindicado para la salud de la piel, según advierten dermatólogos.
También figuran dos barras de chocolate: una que asegura aliviar los dolores menstruales pese a contener 36 gramos de azúcar, que puede agravar esos síntomas; y otra que ha reducido su tamaño sin previo aviso. Ya no se trata solo de publicidad engañosa: algunas de estas prácticas rozan la ilegalidad en lo que respecta al compromiso con los consumidores y las normativas de las agencias europeas de nutrición. Por no hablar de que sus "atributos especiales" las convierten, de facto, en una aspiradora de billetes.
La sostenibilidad en el centro del marketing dudoso
La sostenibilidad es otro de los temas candentes en el marketing gastronómico. Los sellos que la avalan son clave para generar confianza, pero algunos finalistas presentan certificados no reconocidos oficialmente. Es el caso de un salmón noruego vinculado a una planta procesadora con antecedentes en escándalos medioambientales.
Finalmente, uno de los conceptos más cuestionados del mercado actual es el de los productos “ecológicos”. En este certamen, Foodwatch denuncia una margarina que se presenta como totalmente natural en su envase, pero cuya lista de ingredientes incluye emulgentes, acidulantes, vitaminas y aromas añadidos. Elementos que no encajan con la naturalidad que promete su etiqueta.
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